Chrysler cerrará dos semanas en verano para reducir costes
El recién llegado presidente de Chrysler, Bob Nardelli, tiene ideas nuevas para tratar de sacar al gigante automovilístico de la crisis. Y está dispuesto a ponerlas en marcha de inmediato. Por ejemplo, un parón obligatorio de las actividades del grupo durante dos semanas este mismo verano.
El directivo envió ayer un comunicado a los trabajadores del grupo en el que les recuerda la necesidad de 'probar cosas nuevas' para acelerar la transformación de la compañía en la nueva Chrysler. 'Y esto no es sólo porque haya una nueva dirección, sino también por una nueva perspectiva de propiedad. Como compañía privada que somos, todos debemos pensar como propietarios y cumplir nuestra parte para acelerar la recuperación y la transformación de Chrysler', argumenta.
Tras estas palabras, defiende la necesidad de un cierre para las semanas del 7 y del 14 de julio con el fin de mejorar la coordinación y eficiencia de las distintas áreas de trabajo y relanzar la productividad. Durante esas dos semanas, sólo se mantendrán las actividades clave del grupo y el personal mínimo de apoyo que sea necesario. El resto de los trabajadores deberán encajar sus vacaciones en esos días.
'Os pedimos que acojáis esta propuesta con una mente abierta y un espíritu de equipo. Van a ser necesarios vuestro trabajo de equipo y cooperación para lograr el éxito', concluye Nardelli.
El fabricante estadounidense afronta un serio proceso de reestructuración tras cerrar 2007 con unas pérdidas de 1.600 millones de dólares (1.027 millones de euros). Entre sus planes figura un recorte de plantilla de hasta 10.000 trabajadores en EE UU.