Los coches más contaminantes no podrán entrar al centro de Madrid en 2010
El plan del Ayuntamiento de Madrid para convertir el centro de la capital en ¢zona de bajas emisiones¢, en la que no podrán entrar los coches más contaminantes, en concreto los que no cumplan la norma comunitaria Euro-3, en vigor desde 2000, será una realidad en el año 2010.
La delegada de Medio Ambiente, Ana Botella ha advertido de que la implantación de esta medida ¢llevará su tiempo¢ .El objetivo es conseguir que Madrid cumpla en 2010 los estándares de calidad que marca la normativa europea y el método para conseguirlo es actuar sobre el agente que más influye en la calidad del aire: el tráfico rodado.
Según Botella, las emisiones contaminantes debidas al tráfico son responsables de más del 75% de los óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión que respiran los madrileños.
Aunque ya se han puesto en marcha otras medidas para atajar este problema, como la renovación de la flota municipal de vehículos, que ya cuenta con 1.800 coches, camiones y autobuses que emplean combustibles no contaminantes, los esfuerzos se centran ahora en establecer una ¢zona de bajas emisiones¢.
Cuando se ponga en marcha, la ¢zona de bajas emisiones¢ afectará al conjunto de los vehículos, es decir, tanto al tráfico pesado de camiones o autobuses, como al sector del taxi, el transporte de mercancías y de reparto, así como a los vehículos privados.
La responsable madrileña de Medio Ambiente ha indicado que el objetivo del Ayuntamiento de Madrid es ¢que en el año 2010, que es cuando tenemos que cumplir los objetivos de calidad del aire fijados por la Unión Europea, sólo puedan acceder al centro de Madrid los vehículos que cumplan la norma 'Euro-3', que fija los límites de emisión a nivel europeo¢.
Igualmente, entre los muchos detalles que están en estudio figura cuál será el sistema de control de los vehículos, aunque también en este caso se buscará aprovechar las experiencias de otras ciudades que han recurrido al uso de cámaras y al control de los vehículos una vez que se encuentran estacionados.
De acuerdo a los cálculos del Ayuntamiento, la creación de esa ¢zona de bajas emisiones¢ permitirá una reducción del 47% de los óxidos de nitrógeno, del 14% en el monóxido de carbono, del 37% en las partículas menores de 10 micras y del 7,85% en el monóxido de carbono.