La compra de Endesa impulsa un 31% el beneficio de Enel en 2007
La eléctrica italiana, principal accionista de la española Endesa, obtuvo un beneficio neto el año pasado de 3.977 millones de euros, un incremento del 31% respecto a 2006.
El Consejo de Administración de Enel aprobó ayer un plan estratégico que prevé una inversión de 37.000 millones de euros en los próximos cinco años en desarrollo orgánico.
Los ingresos de la eléctrica crecieron el pasado año el 13,4%, hasta alcanzar los 43.673 millones de euros, fruto de las compras realizadas el año pasado y la mayor actividad de sus filiales en el extranjero.
El beneficio bruto de explotación (EBITDA) ascendió a 10.023 millones, un 25 por ciento más, mientras que el resultado neto operativo (EBIT) fue de 6.990 millones, el 20,1% más. A 31 de diciembre pasado, el endeudamiento neto del grupo empresarial era de 55.791 millones de euros, frente a los 11.690 millones que tenía en la misma fecha de 2006, incremento que se debió principalmente a la adquisición de Endesa.
La compañía ha diseñado un plan estratégico en el que invertirá 37.000 millones de euros entre 2008-2012, en crecimiento orgánico, principalmente en energías renovables.
El Consejo de Administración de la italiana aprobó ayer la creación de una nueva área de negocio destinada a las energías renovables en los próximos meses en la que integrará todos sus activos de energías limpias, con la excepción de los de Endesa y las grandes centrales hidroeléctricas.
Reparto de activos
Según los acuerdos firmados entre Enel y Acciona, los activos de renovables de Endesa pasarán a la constructora de la familia Entrecanales, que constituirá una nueva sociedad en la que también integrará las instalaciones de Acciona Energías Renovables.
En el futuro Enel considerará vender una participación minoritaria de su nueva área de negocio, indicó la empresa.
Enel confía en obtener de sus compañías participadas entre 11.000 y 15.000 millones de euros en el periodo 2008-2012.
Esta estimación incluye los ingresos de la venta de los activos de Endesa a E.ON pactados en abril de 2007 y que posibilitaron la retirada del grupo alemán de la puja por la eléctrica española, ahora en fase de valoración por los bancos asesores de las partes implicadas.
El plan inversor prevé el reparto de 15.000 millones de euros en dividendos, 0,49 euros al año durante el periodo mencionado, y unos gastos financieros de 14.000 millones.
Enel quiere dedicar entre 8.000 y 12.000 millones de euros a reducir su deuda neta hasta situarla en una horquilla de 45.000-49.000 millones en 2012 con el objetivo de mantener su actual calificación crediticia (A).