Ramírez Pomatta impugna su cese en Mutua Madrileña
Turbulencias en Mutua Madrileña. José María Ramírez Pomatta, ex presidente del grupo, ha impugnado ante un juzgado de lo mercantil su cese el pasado enero. Considera 'poco elegante' que el consejo le relevase cuando se encontraba 'entre la vida y la muerte'.
La voz es todavía débil, pero las palabras contundentes. José María Ramírez Pomatta, convaleciente todavía de una grave enfermedad, ha impugnado su sustitución como presidente de Mutua Madrileña por Ignacio Garralda, el hasta entonces vicepresidente segundo de la compañía.
El relevo fue aprobado por unanimidad en la reunión que celebró el consejo de administración de la aseguradora el 22 de enero. Entonces se justificó el cambio por 'la prolongada baja por enfermedad y la previsible duración de la convalencencia' del entonces presidente.
'He impugnado mi cese porque no se realizó conforme a lo que dictan los estatutos', explicaba ayer José María Ramírez Pomatta a CincoDías. 'Acordar el cambio de un presidente que ha hecho una gestión de gran éxito cuando está entre la vida y la muerte no me parece elegante. Eso no se ha hecho nunca en la Historia de España ni en la de Mutua Madrileña', prosigue.
José María Ramírez Pomatta entró en el consejo de la aseguradora en 1995. En 2002 comenzó a presidir el grupo. Bajo su mandato la compañía ha asistido a un vuelco radical. De ser una firma que operaba exclusivamente en el ramo de autos y centraba su actividad en Madrid, se ha convertirdo en un grupo multirramo presente en toda España.
La entrada en negocios aseguradores como el de salud, hogar o asistencia ha ido en paralelo con la toma de importantes participaciones en firmas cotizadas como Banco Popular, Colonial, ACS o Santander. Actualmente, mantiene un 5% en Sacyr y un 2% del capital de Repsol.
Su gestión, con todo, no ha estado exenta de polémica. Con Ramírez Pomatta, Mutua ha experimentado una vertiginosa rotación de altos directivos y protagonizado un serio encontronazo institucional con Mapfre.
El ejecutivo se mostraba ayer indignado con la forma en que se ha desarrollado su sucesión. 'Se espera a que estés bueno, y yo encantando de ceder el puesto. Pero que te estés muriendo y se repartan el manto del soberano, no me parece bien'. Y añade, 'que te despiertes al cuarto o quinto día de la UCI y te digan que te han hecho esto es poco grato'.
El ex presidente de Mutua Madrileña impugnó su sustitución a finales de febrero ante un juzgado de lo mercantil. Aun así, Ramírez Pomatta descarta retomar su antiguo cargo. 'De ninguna manera aspiro a ser presidente de Mutua Madrileña porque no estoy en condiciones físicas ni mi familia me dejaría', asegura el hoy consejero.
Fuentes oficiales de la aseguradora reconocen tener constancia de la demanda y muestran 'el máximo respeto a la delicada situación personal de Don José María'.
Defensa acérrima de su gestión
Durante su conversación con este periódico, José María Ramírez Pomatta defendió a capa y espada su gestión como presidente de Mutua Madrileña. 'Quiero que se garantice el camino emprendido y no devolver a Mutua a la mediocridad', indicó tajante.El directivo reafirmó su apuesta por la Ciudad Sanitaria, que considera esencial por su contenido empresarial y social. El proyecto se encuentra en revisión por el actual equipo gestor.Según Ramírez Pomatta, 'Mutua Madrileña debe ser la compañía líder del sector. Y para lograrlo se necesita tiempo, paciencia, esfuerzo y trabajo'. También opina que hay que mantener la apuesta por la Bolsa.'No debe haber cambios en renta variable porque nos ha dado grandes beneficios. Hay que saber aguantar la crisis mundial'.El martes, Ignacio Garralda, actual presidente de Mutua, sostuvo que la compañía 'debe apostar más por su actividad tradicional'. Pomatta replica que 'decir que el negocio asegurador estaba abandonado para relegar las inversiones financieras, es un pretexto. No una verdad ni una razón seria'.