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Urbanismo

Un hotel de Pontevedra logra licencia tras 43 años

Culmina en Pontevedra la tramitación de un expediente iniciado en 1965 para abrir un hotel

Esta vez el vuelva usted mañana fue demasiado lejos. No han sido cuatro, ni ocho, ni 10, ni 20. Ha hecho falta que pasen 43 años para que el Hotel Dabarca, situado en el centro de Pontevedra, logre la legalización definitiva de su situación, a pesar de que lleva abierto al público desde junio de 2006 y sus orígenes puedan remontarse a la década de los sesenta.

La historia comienza en enero de 1965 cuando el Ayuntamiento de Pontevedra vendió una parcela situada en lo que entonces era una ladera entre las calles Reina Victoria y Palamios.

Fue adjudicada a Cesáreo Sánchez Alonso, quien solicitó poco después licencia para la edificación de un restaurante. Al poco tiempo, la obra resulta paralizada y la estructura ya construida y sin cerrar se convierte en parte del paisaje urbano.

Sorprendentemente, el expediente quedó paralizado hasta 1991, ni el Consistorio decretó la demolición del inmueble a medio construir, que supuestamente era ilegal, ni ningún otro propietario mostró interés por retomar el proyecto. 'Pasó a convertirse en una estructura fantasma abandonada', recuerdan desde la Casa Consistorial. Es entonces cuando un empresario venezolano afincado en Santiago, Michele Messina di Cecca, volvió a solicitar licencia para la construcción de un hostal-residencia.

Las obras se llevan a cabo, pero nuevamente incumplen los requisitos exigidos y hasta 1997 no reciben una nueva licencia de legalización. Habrá después nuevos intentos de retomar el negocio en 2001 y 2002 con distintos propietarios, pero de nuevo son fallidos.

En el amplio expediente que se abre a continuación se establece un cruce de acusaciones entre la Administración local y los distintos propietarios en el que aparecen referencias a problemas con el volumen edificaco, la urbanización de los espacios entre el inmueble y el Instituto de Bachillerato Sánchez Cantón, o los referidos a una escalera para comunicar las dos calles que ocupa el edificio. Finalmente, en octubre de 2005, Serafín Piñeiro, en representación de la entidad mercantil Caenor S.L., actual responsable del establecimiento, solicita licencia de primera ocupación del edificio, adjunta certificado de fin de obra y copia de la escritura de compraventa a los anteriores propietarios. Pero todavía entonces se produjeron sucesivas correcciones en el proyecto para que la obra se ajustara a los requisitos fijados y, por fin, el pasado martes la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pontevedra completa su expediente más antiguo, un 'auténtico incunable administrativo', que aprobará el Pleno el próximo lunes 17, asegura a CincoDías la edil de Urbanismo, Teresa Casal.

Tramitación engorrosa

Este proceso demuestra, según las fuentes consultadas, dos cosas. Primero denota graves problemas de incumplimiento de los distintos promotores que acometieron las obras.

Pero también revela la desidia de algunos funcionarios y responsables de Urbanismo del Consistorio que no realizaron los trámites pertinentes en los plazos establecidos. De hecho, durante este periodo Pontevedra ha contado con al menos cuatro jefes del Servicio de Disciplina Urbanística y hasta ocho alcaldes diferentes.

El resultado es que, más allá de lo que podría ser considerado como una anécdota, el hotel lleva funcionado sin los permisos pertinentes desde junio de 2006.

La concejal de Urbanismo asegura que este caso es 'super excepcional', que no existen en la actualidad otros expedientes con semejante antigüedad, pero al tiempo reconoce que la tramitación administrativa que requieren numerosas actuaciones es 'muy engorrosa'.

'Todos sabemos que los trámites son muy latosos, se retrasan los plazos y en demasiadas ocasiones el hecho de que un expediente vaya más o menos ágil depende sólo de la diligencia del funcionario y de los interesados y eso no puede ser', lamenta Teresa Casal.

4 intentos

1 En 1965 Cesáreo Sánchez Alonso compra una parcela y solicita licencia para construir un restaurante. La obra se paraliza.

2 En 1991 Michele Messina solicita retomar el proyecto. Nueva parálisis.

3 En 2002 Roberto López presenta propuesta de modificación de licencia. El inmueble sigue cerrado.

4 En 2005 Serafín Piñeiro solicita licencia para un hotel que abre en 2006 y obtiene permiso en 2008.

Contra la desidia de algunos funcionarios4 intentos

La lentidud de la administración, la desidia de algunos funcionarios o la elevada burocracia que todavía es necesaria para realizar muchas gestiones del día a día son temas de debate recurrente.El caso del expediente urbanístico de Pontevedra, que se ha dilatado en el tiempo 43 años o el escándalo de corrupción destapado en el Ayuntamiento de Madrid, la denominada Operación Guateque, según la cual funcionarios municipales cobraban dinero por agilizar la tramitación de licencias para la constitución de empresas o negocios. 'Lo primero que deberíamos abordar las administraciones es la falta de recursos, porque en muchos municipios lo que ocurre es que hay falta de personal', aclara la teniente de alcalde y edil de Urbanismo de Pontevedra, Teresa Casal.Así, en áreas como la inspección se adolece de una falta de recursos que impide, entre otras cosas, que en España se derriben las edificaciones ilegales, o que negocios que no cumplen con todos los requisitos formales desempeñen su labor, señalan las mismas fuentes.No obstante, la introducción de las nuevas tecnologías en los hogares y la Administración Pública 'creo que contribuirá a simplificar muchos trámites, acortar los plazos y a introducir transparencia sobre el proceso', explica Casal. Pese a la inversión en equipos que esto requiere, el ahorro a medio y largo plazo puede ser infinito.

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