Primeros movimientos para la investidura
El PSOE ya ha comenzado a explorar de forma discreta e informal los posibles apoyos con los que contaría José Luis Rodríguez Zapatero para superar de forma holgada el debate de investidura, con el fin de que el presidente pueda tomar las vacaciones de Semana Santa con una idea clara de lo que le espera en el mes de abril. A partir del reparto de escaños surgido de las elecciones, lo lógico es que el PSOE apenas tenga problemas para que Zapatero sea investido presidente con una cómoda mayoría.
El reglamento del Congreso establece que el presidente deberá salir investido con mayoría absoluta (176 papeletas) en primera votación o, si no llegara a sumar estos apoyos, con mayoría simple en segunda votación.
La abstención de los 11 diputados de CiU, una posibilidad que han empezado a considerar los nacionalistas catalanes, facilitaría a Zapatero su mayoría, que sólo necesitaría de seis votos más a los obtenidos por el PSOE el pasado domingo para que fuera efectiva. Estos apoyos pueden salir fácilmente del Bloque Nacionalista Gallego (dos diputados), de Coalición Canaria (otros dos), de Esquerra Republicana (tres) y de Izquierda Unida (dos). En cambio, es improbable, al menos a estas alturas, que el candidato socialista logre el respaldo del PNV, aunque todo está todavía por negociar.
El próximo 1 de abril deberán formarse las mesas del Congreso y el Senado y elegirse a sus respectivos presidentes. Hacia primeros de mayo está previsto que se celebre el debate de investidura. Después, llegará la formación del nuevo Gobierno, la sesión constitutiva de ambas Cámaras y, hacia mediados de mayo, la inauguración solemne de la novena legislatura por los Reyes.