Bruselas autoriza a Google a comprar DoubleClick sin imponer ninguna condición
La Comisión Europea anunció ayer la aprobación de la compra de DoubleClick por parte de Google sin imponer ningún tipo de condición. Las autoridades comunitarias señalaron que la operación no afectará a la competencia en el ámbito de la publicidad en internet.
En diciembre, el Departamento de Justicia de EE UU dio el visto bueno a Google para tomar el control de DoubleClick. Era el penúltimo obstáculo para el gigante online que sólo necesitaba la aprobación de la Comisión Europea para cerrar la operación.
Ahora ha superado la última barrera. Tras varios meses de investigación, las autoridades comunitarias dieron ayer luz verde a la compra asegurando que no afectará a la competencia en el segmento de la publicidad en internet. Bruselas no ha tenido en cuenta las protestas de los principales rivales de Google, en este caso Microsoft, Yahoo, AT&T y Time Warner (matriz de AOL), que habían advertido que la compra de DoubleClick iba a otorgar al gigante de las búsquedas demasiado control sobre el mercado de los anuncios online. Además, habían señalado que Google iba a tener acceso a los historiales de los clientes acumulados por DoubleClick en los últimos años, lo que ayudaría a precisar el perfil de la publicidad para los usuarios. Otro punto crítico era que la empresa adquirida controla DART, un software para gestionar campañas publicitarias que es usado por las grandes agencias y los medios online, incluidas firmas como Yahoo.
La CE ha hecho caso omiso a estas advertencias. Las autoridades aseguraron que no han encontrado pruebas de que la integración de Google y DoubleClick pueda marginar a sus competidores porque 'Microsoft, Yahoo y AOL ofrecen alternativas creíbles para la colocación de anuncios en internet'. Además, indicaron que DoubleClick y Google no son competidores, precisando que la decisión se ha tomado basándose exclusivamente en aspectos económicos. Bruselas tampoco quiso incluir las condiciones ofrecidas por la propia Google que planteó la posibilidad de implantar murallas chinas entre sus distintas filiales y permitir que la plataforma de DoubleClick pudiera seguir siendo utilizada por otras empresas de internet.
Cierre de la operación
A los pocos minutos del anuncio, Google emitió un comunicado en el que indicaba que había completado la adquisición, la mayor de las protagonizadas por el buscador en toda su historia al pagar 3.100 millones de dólares (2.012 millones de euros), por encima de los 1.650 millones de dólares desembolsados por Youtube en otoño de 2006.
Eric Schmidt, consejero delegado de Google, explicó que la compra convierte a su compañía en uno de los líderes en la publicidad en internet, uno de los negocios donde busca reforzarse, asegurando que la operación permitirá un crecimiento más rápido en este sector gracias a la tecnología e infraestructuras de DoubleClick. Para lograrlo, Google parece no haber reparado en gastos. El gigante ha pagado en efectivo casi el triple de lo abonado por los grupos privados Hellman & Friedman y JMI Equity en el año 2005, cuando desembolsaron 1.100 millones de dólares por hacerse con el control de DoubleClick.
La incorporación de esta firma tendrá impacto en las cuentas de Google. En abril de 2007, cuando se anunció la compra, el gigante de internet aseguró que DoubleClick aportaría cerca de 300 millones de dólares en ingresos y 100 millones en Ebitda.
Consumidores críticos
Bruselas no ha entrado en cuestiones de privacidad. Pero la Organización Europea de Consumidores (BEUC) sí mostró su decepción por la decisión comunitaria de 'no haber tenido en cuenta la protección de datos y las cuestiones de privacidad que son cruciales para los usuarios de internet'. Monique Goyens, directora general de esta organización, dijo que tienen la esperanza de que Google respetará escrupulosamente la legislación europea.