Se alquila
De cada diez hogares españoles, sólo uno se alquila. Y nueve se compran. En la mayoría de los países europeos, el porcentaje de hogares en régimen de alquiler triplica la cifra española. Teniendo en cuenta que en la mayoría de las sociedades avanzadas el deseo de emancipación se manifiesta en los jóvenes entre los 23 y 28 años, ¿qué es lo que hace que los españoles estén esperando a tocar la treintena para irse de casa? ¿Sirven de algo las ayudas a la emancipación? ¿Está el alquiler comenzando a despegar? Aunque aún sea pronto para lanzar una valoración sobre las últimas medidas puestas en marcha, parece que algo se mueve.
Según datos de la Sociedad Pública de Alquiler, el 80% de la población española entre 23 y 30 años desea emanciparse, pero dice no poder hacerlo debido al esfuerzo económico que requiere. Según un estudio de Deutsche Bank, uno de cada cuatro españoles de entre 26 y 45 años tiene la convicción de que nunca podrá comprarse una vivienda. Nunca. El dato no parece extraño al advertir que casi once millones de españoles son §mileuristas§ -el 58% de los asalariados cobran menos de 1.100 euros brutos al mes-. Y que muchos de ellos, claro está, son jóvenes. La subida de tipos -y la consiguiente subida de los pagos hipotecarios- iniciada hace ya tres años, así como las dificultades crecientes por parte de la banca para conceder un crédito hipotecario no ayudan a resolver un problema de acceso a la vivienda sobre el que últimamente se han intentado redoblar los esfuerzos políticos. La creación de la Sociedad Pública de Alquiler o la archiconocida Renta Básica a la Emancipación conforman buenos ejemplos del interés por atajar el problema.
Aunque en España hay más de tres millones de viviendas vacías, el Instituto Nacional de Estadística atestigua que sólo un 10% del total son hogares en oferta de alquiler. Un porcentaje que contrasta claramente con la oferta del 60% o del 50% de viviendas en alquiler que presentan Alemania u Holanda. Incentivar esta oferta es el objetivo de unas ayudas fiscales desplegadas por el Ejecutivo para convencer al propietario que prefiere vender. æpermil;stos, e incluso los propios promotores de vivienda nueva, hace ya algún tiempo que empezaron a mostrar inquietud por el excesivo dilatamiento de los plazos de la compraventa pero, en un mercado que cambió rápidamente de manos, esta vez parece claro que es el comprador el que tiene la sartén por el mango. Una solución no desdeñable para muchos propietarios pasa, así, por alquilar. Detrás de ello, al fin y al cabo, se encuentra la certidumbre instalada entre la población de que los precios de la vivienda, que en diciembre de 2007 se revalorizaron ya sólo seis décimas por encima de la tasa de inflación, continuarán su senda bajista.
¢Unas 100 o 150 viviendas al día entran en la Sociedad Pública de Alquiler para ser alquiladas con nosotros, lo que quiere decir que no solamente son propietarios los que lo hacen, sino que también encontramos aquí parque público de las administraciones, promotores que introducen esas viviendas porque no las venden y otros que se están empezando a dedicar de forma exclusiva a la vivienda en alquiler, lo cual es una señal magnífica para este mercado¢, ha manifestado recientemente Alejandro Inurrieta, presidente de la Sociedad Pública de Alquiler.
Desde el Ministerio de Vivienda, que el pasado 20 de febrero comenzó a pagar la ayuda que conforma la Renta Básica a la Emancipación, también sacan pecho. Su responsable, Carme Chacón, asegura que las expectativas se han cumplido con creces y que, desde la entrada en vigor de la ayuda, más de 33.000 jóvenes han cursado la solicitud. El buen dato está en línea con la previsión para 2008: que 360.000 jóvenes se independicen. El único peligro es que los alquileres sigan subiendo.
El Plan de Apoyo a la Emancipación, en detalle
Ayudas para el inquilino- 210 euros al mes para el pago del alquiler, 600 euros de préstamo para la fianza y aval de seis meses para jóvenes ocupados con ingresos y de entre 22 y 30 años. Se trata, eso sí, de una prestación a recibir durante un máximo de 4 años, por lo que durante 48 meses, asciende como máximo a los 10.080 euros.- Deducción del 10,05%, equivalente a la que existe actualmente para la compra, para todos los inquilinos con ingresos máximos anuales de 24.000 euros netos, sin límite de edad.Ayudas para el propietario- 100% de exención para los ingresos derivados de contratos con jóvenes menores de 35 años, que se suma al 50% de exención para los demás casos.- El §Alquiler seguro§ de la Sociedad Pública de Alquiler ofrece, además, al propietario la seguridad de percibir la renta fijada en el caso de impagos, defensa jurídica en supuestos de desahucio y una cobertura multirriesgo para hacer frente a posibles incidencias en la vivienda.