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Reunión

Solbes garantiza que en 2008 no habrá recortes de inversión en la obra pública

El ojo izquierdo del vicepresidente Pedro Solbes, aún en rehabilitación, pudo contemplar ayer cómo los empresarios madrileños dan por segura la victoria del PSOE en las elecciones del domingo. Después de escuchar numerosos elogios a su política económica, Solbes les garantizó que este año no habrá recortes en la inversión prevista en obra pública.

La reunión se celebró a primera hora de la mañana en la sede de la patronal CEOE, duró casi dos horas y fue un buen termómetro para medir las sensaciones de los empresarios sobre las elecciones del domingo y también sus preocupaciones inmediatas. Fernando Martín, Miguel Corsini, Gonzalo Pascual, Arturo Fernández, José Antonio Segurado, José Manuel Galindo y casi medio centenar de representantes de los diferentes sectores económicos se interesaron, sobre todo, por las medidas que puede estar preparando Solbes después de las elecciones para oxigenar a constructoras e inmobiliarias y también por las perspectivas que le aguardan a la economía española ante un escenario de desaceleración más profunda de lo previsto. El tono de las preguntas y el tiempo verbal que incorporaron permiten deducir que los empresarios madrileños ven clara una victoria del PSOE en las elecciones del domingo, una intuición que ya le ha costado cara al presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferraz, nuevamente atacado ayer en las ondas por el ex presidente de Endesa y número dos del PP por Madrid, Manuel Pizarro.

'La Vicepresidencia económica lo ha hecho muy bien, nos han gustado mucho tus propuestas', le dijo a Solbes Arturo Fernández. 'Desde el punto de vista económico, el balance de la legislatura ha sido claramente favorable', sentenció Segurado. 'Con el buen sentido que tienes, seguro que se buscarán soluciones', le espetó Pascual, en solicitud de medidas para reactivar el turismo.

Consciente de que quedan horas para que termine la campaña electoral, Solbes no se salió del guión políticamente correcto, pero sí les dio a los empresarios algunas claves de futuro. La primera, que de ganar el PSOE las elecciones, se mantendrán las grandes líneas de la política económica aplicadas en la pasada legislatura. La segunda, que habrá nuevas medidas para reactivar el sector de la construcción que, en ningún caso, consistirán ni en beneficios fiscales de carácter temporal, pues podrían tener un efecto contraproducente a medio plazo, ni en ayudas directas, que serían prohibidas por las autoridades comunitarias. Como consuelo, el vicepresidente garantizó que este año, con independencia de la evolución de la coyuntura, no se producirán recortes de inversiones en la obra pública. En estos momentos hay comprometidos 84.000 millones de gasto, que equivale al saldo neto recibido por España de la Unión Europea.

Solbes reflexionó también que el Gobierno poco puede hacer para evitar que las entidades financieras sigan restringiendo el crédito a empresas y particulares.

Si el crecimiento baja del 3%, se acudirá al superávit

Sólo en el supuesto de que el crecimiento económico se situara por debajo del 3%, el próximo Gobierno tendría que utilizar el superávit público acumulado en estos últimos años para atender las promesas incorporadas por el PSOE a su programa electoral. Así se lo comentó ayer Pedro Solbes a los empresarios madrileños en la sede de CEOE, donde cifró en 22.000 millones de euros el gasto al que obligarán estas propuestas.El vicepresidente no descartó otra rebaja en el Impuesto sobre Sociedades si las circunstancias dan margen para ello, teniendo en cuenta que este año está garantizado un crecimiento razonable, pero las previsiones para el que viene están rodeadas todavía de incertidumbre y dependerán de los vientos procedentes de Estados Unidos.

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