General Motors externalizará a 492 trabajadores en 2008
General Motors concretó ayer el destino de los 902 trabajadores que deberán salir de la fábrica de Figueruelas (Zaragoza) antes de concluir 2008, para adaptarse al plan de ajuste de su red europea. 492 empleados serán externalizados y el resto podrán acogerse a bajas incentivadas.
La empresa subrayó su voluntad negociadora y su intención de renunciar a la aplicación de despidos forzosos. Las bajas vegetativas reducirán, en la práctica, el contingente de afectados por el ajuste a unos 864. El impacto del ajuste se concreta en 89 empleos en la línea de prensas; 9 en carrocerías, 21 en premontajes varios, 29 en el área de prueba de agua y ruidos, 135 en premontaje de motores y 211 en actividades no estratégicas que están siendo definidas. La intención de la multinacional es concentrarse progresivamente en la fabricación final de vehículos, planteamiento que augura nuevas salidas en los próximos años.
Precisamente, serán las plantas más antiguas (Figueruelas inició su actividad hace 26 años) las que sufran mayores recortes, dado que las más recientes nacieron bajo el nuevo planteamiento. Un cambio forzado por la ineludible necesidad de rebajar costes y hacer frente a una competencia cada vez más dura.
El comité de empresa celebró a última hora de ayer una reunión de urgencia para analizar la situación. Difundió un comunicado, suscrito por todos los sindicatos, el que se subraya que 'no se permitirá ninguna externalización, mientras no exista un acuerdo europeo sobre este tema, sea aprobado a nivel local y se haya discutido, durante la negociación del convenio colectivo, la política industrial y el futuro de los trabajadores que sí quieren seguir trabajando en GM España'.
La multinacional quiere concentrarse sólo en la fabricación final de coches
Avisa que 'si la dirección insistiera en realizar alguna de sus pretensiones, más allá de ofrecer dinero por abandonar la compañía, algo que desde el comité no podemos impedir, aunque no negociaremos cantidad económica alguna, se convocará un plan de movilizaciones'. No obstante, los representantes laborales subrayan que 'la dirección ha manifestado que el plan de ajuste será llevado acabo estrictamente de forma voluntaria'.
Los sindicatos han convocado diversas reuniones con sus bases para analizar en profundidad la información comunicada ayer por la empresa. De momento, no se ha convocado ninguna acción de protesta.
Ana Sánchez, representante de Comisiones Obreras, señaló ayer a CincoDías que el nerviosismo entre los trabajadores 'no ha desaparecido, porque todo queda supeditado a las aplicaciones concretas. Habrá que ver si las condiciones de la externalización y la incentivación de las bajas convencen a los afectados. Porque, si persiste un excedente sobre el número de voluntarios, habrá problemas'.
Seis semanas para reflexionar
La multinacional pretende aplicar su plan de ajuste en Europa (5.527 empleos) en un clima de tranquilidad. Para ello, los representantes de sindicatos y de la empresa en el Comité Europeo se han dado un plazo de seis semanas para analizar la situación. Transcurrido este tiempo, volverán a reunirse en la sede de Russelheim (Alemania). De momento, la externalización de actividades se ha convertido en el tema estrella. Los recelos de las plantas de Figueruelas, Kaiserlauten (Alemania) y Amberes (Bélgica) están retrasando un acuerdo marco decisivo para clarificar el futuro. La aplicación del nuevo ajuste pone a prueba el modelo de concertación, que ha venido imponiéndose, con resultados positivos hasta ahora, en la planta zaragozana.