Bruselas exige a España de nuevo un cambio en el pago de dividendos
España tiene dos meses para modificar el impuesto de sociedades según una solicitud que envió ayer la Comisión Europea al Gobierno. Si no lo hace, llevará el caso al Tribunal de la UE. Bruselas exige, por segunda vez (en forma de dictamen motivado), que España reforme el impuesto en la medida que 'penaliza fiscalmente' la renta percibida en algunos Estados miembros por encima de la obtenida en territorio nacional.
Concretamente, en virtud de la legislación española, los dividendos distribuidos por entidades residentes en determinados estados miembros en las que una empresa española tenga una participación superior al 5% no pueden acogerse a una exención fiscal, mientras que dicha exención sí se concedería si se tratara de dividendo distribuidos por entidades establecidas en España. Bruselas considera que esta diferencia de trato restringe la libertad de capitales.
Por otro lado, la Comisión pretende que España cambie algunos aspectos de la legislación sobre paraísos fiscales. Ahora, los beneficios de una filial establecida en los territorios considerados como tal se gravan a nivel de la matriz española en el momento de su obtención y no a la hora de distribuir los dividendos, como ocurriría si la filial estuviese establecida en España. Hacienda respondió ayer que el caso sólo se aplica con Chipre.