Iberdrola Renovables sufre la mayor caída del Ibex en el año
Las energías limpias han dejado de seducir a los inversores. La aversión al riesgo actual, azuzada por las numerosas incertidumbres económicas, ha pasado factura a las compañías con este perfil. Iberdrola Renovables lo ha sufrido y, a pesar de rebotar el 4,18% en las últimas dos sesiones -ayer el 1,68%-, es el peor valor del Ibex en el año, con un castigo del 24,9%.
Iberdrola Renovables protagonizó la salida a Bolsa más esperada del año en 2007. Debutó el pasado 12 de diciembre a 5,3 euros con una valoración exigente que ha dificultado su despegue. Ayudada por el furor que suscitaban las energías renovables hasta hace bien poco, la compañía alcanzó máximo de 6,2 euros el 8 de enero. Desde entonces los castigos se han convertido en la norma.
'Es una empresa con grandes perspectivas de futuro aunque los actuales rendimientos no son atractivos. Es líder mundial en el sector de energías renovables pero ha salido a Bolsa en un momento nefasto. En épocas de volatilidad estas compañías sufren porque no dejan de ser una apuesta de futuro', explica Javier Barrio, de BPI.
Los resultados de 2007 presentados por la compañía este ejercicio tampoco acabaron de convencer, al quedar por debajo de las expectativas del consenso. 'Después de unos resultados decepcionantes hemos bajado las previsiones de Ebitda para incorporar asunciones más cautas sobre volúmenes y precios en los diferentes mercados. Bajamos nuestro precio objetivo a 5,1 euros', explicaba Exane BNP Paribas tras analizar las cuentas.
Raimundo Fernández-Cuesta, de Credit Suisse, comenta que las perspectivas futuras son más importantes que las cifras de 2007 dada la transformación de la compañía tras las incorporación de activos de Scottish Power.
Este experto, sin embargo, sí encuentra que hay un elemento a vigilar. En concreto, la caída de las horas de utilización, en definitiva las horas que los molinos de viento giran realmente para producir energía. 'En los últimos resultados la producción fue más baja de lo esperado y eso ha atraído más la atención del mercado que las buenas expectativas de la compañía. Iberdrola Renovables comentó que diciembre fue un mes especialmente malo pero hay una cierta preocupación en el mercado porque el factor de carga (horas de utilización) medio de los últimos años está en el entorno del 22% y es inferior a las estimaciones que se habían asumido para el largo plazo entre el 25 y el 26%'.
A la espera de conocer si realmente Iberdrola Renovables ha tenido mala suerte con el tiempo o si sus activos producen por debajo de la media esperada, la buena noticia es que tras el retroceso reciente para algunos expertos, como Credit Suisse, la acción ya refleja un escenario conservador. Lo cierto es que el precio objetivo medio de los analistas que siguen el valor está en los 5,5 euros, según Facset, lo que implica un potencial del 29,7%
Está por ver, por tanto, si hay inversores dispuestos a arriesgar con un valor que en enero llegó a subir un 16,9% desde su estreno para después llegar perder el 35% desde ese máximo.
El nuevo papel y la volatilidad, en contra
Un valor volátil y en un sector en auge que atrae competidores a la Bolsa. Dos factores que llevan a algunos expertos a mantenerse cautos con la compañía.El 50% de la valoración de Renovables refleja una creación de valor futura, pero la acción es muy vulnerable a cambios de sentimiento y seguirá muy volátil, explica Credit Suisse.'Todavía no es momento de comprar', añade JPMorgan, a pesar de que la da un precio objetivo de 5,8 euros. 'El sector de renovables tiene una beta muy alta en un mercado volátil. Además vemos competencia para atraer capital en la salida a Bolsa de EDP prevista. Esto pondrá un freno a la cotización de las acciones', explican.