La UE prevé endurecer el control fiscal tras el 'caso Liechtenstein'
Berlín quiere elevar a rango comunitario su cruzada contra la evasión fiscal. El Gobierno alemán impulsará en los próximos días una reforma de la directiva europea sobre fiscalidad del ahorro para la fuga de capitales a territorios vecinos.
El Gobierno de Angela Merkel está dispuesto a rentabilizar política y económicamente los cuatro millones de euros que pagó a Heinrich Klieber, un antiguo empleado de un banco de Liechtenstein, por el listado de los contribuyentes alemanes que mantienen cuentas ocultas en el Principado.
Berlín asegura que la investigación en marcha ya le ha permitido recuperar casi 28 millones de euros en impuestos impagados, con una cantidad similar comprometida por parte de evasores arrepentidos. La información obtenida por Alemania también ha servido para que España abra su propia investigación, aseguró ayer el vicepresidente del Gobierno Pedro Solbes.
Alemania intentará ahora aprovechar el escándalo para que la UE endurezca la directiva sobre fiscalidad de ahorro de los no residentes, una norma que entró en vigor hace dos años y medio pero que no ha frenado del todo la fuga de los contribuyentes hacia paraísos fiscales.
Fuentes del Consejo de la UE indicaron ayer que esperan que Alemania plantee su propuesta durante la reunión de ministros de Economía del próximo 4 de marzo. La idea de reforma podría elevarse entonces hasta el Consejo Europeo al que asistirán los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 el próximo 13 y 14 de marzo.
La ley comunitaria, en su versión actual, impone a los bancos europeos, desde junio de 2005, la obligación de notificar al país de origen de sus clientes los rendimientos obtenidos por sus depósitos o aplicar una retención fiscal que remitirán, en parte, a la hacienda correspondiente.
El mismo régimen se aplica a los países terceros con los que la UE ha firmado un acuerdo, entre ellos, Suiza, Liechtenstein, Andorra, Mónaco y San Marino. Pero la norma deja varios agujeros legales por los que puede escabullirse el capital. La Comisión Europea ya está revisando los artículos relativos a la identificación del propietario de una cuenta y a la definición y obligaciones de intermediarios y fundaciones. Bruselas también estudia el concepto de dividendo en productos financieros derivados y en instrumentos de inversión colectiva fuera del territorio comunitario.
'Un teléfono basta para evadir impuestos'
Un hombre cruzando la frontera con un maletín repleto de dinero es una imagen recurrente pero irreal. 'Para enviar dinero a un paraíso fiscal, basta con levantar el teléfono', explica José Luis Peláez, presidente de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado. El método más común sorprende por su sencillez. Un empleado de un banco extranjero ubicado en España ingresa a su nombre el dinero del evasor. El empleado suele ser un extranjero para escapar del control de la administración tributaria. De este trámite sólo queda un recibo como constancia. Luego, el banco transfiere ese dinero a una sucursal o a otro banco ubicado en el paraíso fiscal donde existe el secreto bancario. En cualquier caso, basta escribir offshore en google y aparecen multitud de compañías que facilitan transferencias y operaciones en paraísos fiscales.