Los accionistas de UBS aprueban la ampliación de capital que dará entrada a fondos soberanos
Los accionistas del banco suizo respaldaron en junta general extraordinaria con un 87,18% de los votos a favor la ampliación de capital de 12.055 millones de euros propuesta por el consejo de administración que permitirá la entrada del fondo de inversión del Gobierno de Singapur y otro inversor sin identificar de Oriente Próximo.
La mayor entidad bancaria de Suiza ha sido uno de los bancos más afectados por las turbulencias financieras derivadas de la crisis 'subprime' en EEUU, al perder 4.384 millones de francos suizos (unos 2.724 millones de euros) en 2007, tras asumir cargas vinculadas con el 'subprime' por importe de 14.000 millones de dólares (9.475 millones de euros).
Las consecuencias de estos malos resultados elevaron las necesidades de capital del banco hasta los 19.400 millones de francos suizos (12.055 millones de euros) de los que 13.000 millones de francos suizos (8.085 millones de euros) serán financiados por una inyección de fondos mediante la emisión de bonos convertibles que serán suscritos en exclusiva por el fondo de inversión del Gobierno de Singapur (hasta 11.000 millones de francos) y un inversor anónimo de Oriente Próximo (2.000 millones de francos), una medida que había encontrado el rechazo de varios de los partícipes del banco.
No obstante, el presidente de UBS, Marcel Ospel, defendió hoy el caracter ¢absolutamente necesario¢ de dicha medida, y agradeció a los accionistas su que su aprobación dota al banco de ¢una base de capital sólida con la que afrontará exitosamente la crisis y avanzará hacia un futuro positivo¢.
Rechazada la creación de un sistema de control
Por otro lado, los accionistas del banco suizo rechazaron la creación de un sistema de control independiente de la contabilidad de la entidad que tendría como objetivo auditar los efectos de las tensiones en los mercados hipotecarios en los resultados de UBS, así como analizar las causas de la elevada exposición del banco a este segmento.
La propuesta de este sistema especial de control partió de un grupo de accionistas de la entidad encabezado por la fundación Ethos y el fondo Pictet, pero sólo contó con el apoyo del 44,49% de los votos emitidos.
No obstante, el consejo de administración de UBS se comprometió a úna mayor clarificación de los efectos de la crisis hipotecaria y recordó que las autoridades bancarias suizas han llevado a cabo una investigación al respecto.
Por otro lado, los accionistas de UBS respaldaron masivamente, con un 95,16% de los votos, la propuesta del consejo de sustituir el pago en metálico del dividendo por una retribución en acciones de la entidad.
La junta general extraordinaria de accionistas de UBS acogió hoy a más de 6.000 accionistas, lo que cuadruplica la presencia habitual de partícipes del banco en las juntas ordinarias de la entidad y demuestra los profundos efectos de los malos resultados registrados por el banco entre la masa social de la entidad.
En este sentido, durante el transcurso de la junta numerosas voces se elevaron contra la continuidad del actual equipo directivo de la entidad, especialmente de Marcel Ospel, quien esta mañana admitió que la entidad no juzgó apropiadamente ni a tiempo las señales provenientes de Estados Unidos como para adoptar las acciones necesarias para preservar al banco de los efectos de la ¢tormenta que cayó posteriormente sobre los mercados financieros¢, aunque descartó su dimisión.
¢No hay duda de que juzgamos erróneamente una serie de factores¢, dijo Ospel, quien descartó su dimisión del cargo al afirmar que su ¢deber supremo es estar en primera línea, ayudando al banco a afrontar y superar sus actuales dificultades¢.