El AVE Madrid-Barcelona saca ventaja al avión el día de su estreno
12.000 viajeros utilizan la alta velocidad entre Madrid y Barcelona
El AVE echó ayer su primer pulso al avión recorriendo la distancia entre Madrid y Barcelona en un tiempo de viaje inferior al previsto. El ímpetu con el que desde Sants y Atocha partieron cada uno de los trenes dispuesto a recorrer el tramo de 659 kilómetros hizo que el trayecto fuese menor al tiempo que había fijado la compañía: 2 horas y 43 minutos. El primer tren de alta velocidad Siemens S-103 que salió de Barcelona se adelantó nueve minutos, mientras que el primer AVE a Barcelona lo hizo en cinco. Con esta puntualidad se olvidaban los casi cuatro años de retraso que acumulaba el AVE en Barcelona. Los 300 kilómetros por hora fue la velocidad máxima que se alcanzó durante gran parte del recorrido.
La puesta en servicio de la conexión que los barceloneses esperaban desde el 1992 se llevó a cabo de forma discreta, sin ninguna celebración de la llegada de los primeros trenes a ambas ciudades. La proximidad del inicio de la campaña electoral provocó que Renfe y Adif se olvidarán de los actos oficiales. El presidente de Renfe, José Salgueiro, a pie de la estación de Sants dijo estar 'ante un momento histórico', y adelantó que el objetivo se fijaba ahora 'en planificar el futuro', en referencia a la conexión del AVE con Francia.
En el convoy no viajó Salgueiro aunque sí lo hizo el director de Alta Velocidad de la operadora, Abelardo Carrillo. Entre los pasajeros del AVE inaugural en sentido inverso se hallaba el presidente de Adif, Antonio González Marín.
Para recibir al AVE, Sants estrenó también una nueva cara. Hasta la noche del martes, el acceso a los andenes reservados a la alta velocidad era restringido. La entrada a las vías y la sala de espera del AVE eran símbolos inequívocos de que la Alta Velocidad era ya una realidad en Barcelona. Cerca de 250 personas viajaban en el primer AVE que se dirigía a Madrid y unos 160 en el que iba a la Ciudad Condal, con capacidad para 400 pasajeros. Finalmente, el número de pasajeros que quiso viajar ayer en alta velocidad fue de 12.000 personas. Las plazas ofertadas en ambos sentidos fue de 13.498.
En un sólo día, el AVE ha conseguido ya hacerse con una corte de fieles. La mayoría del pasaje quiere cambiar los engorrosos controles de seguridad y los estrictos tiempos de facturación necesarios de los aeropuertos por la agilidad que ofrece el transporte en tren. Los pasajeros estaban convencidos de que ayer vivían una jornada histórica. No tenían reparo en fotografiarse con el convoy de fondo, en comentar que guardarían el billete de recuerdo e incluso alguno, solicitaba al maquinista del tren, uno de los protagonistas de la jornada que estampara su firma en el billete, a modo de recuerdo.
La mayoría de los viajeros de los trenes de ayer eran asiduos al puente aéreo que querían darle una oportunidad al AVE. 'Hoy es un día de prueba. Si todo funciona bien me decantaré por el tren', explicaba ayer Oriol Comas, uno de los primeros en viajar en alta velocidad a Madrid.
Ayer, todos los servicios del nuevo AVE se realizaron con un 100% de puntualidad. Los elogios por parte de los viajeros fueron continuos. Por encima de todo, los usuarios valoran la posibilidad de poder trabajar con su portátil durante el trayecto, el poco tiempo que se requiere para acceder al tren antes de su salida (dos minutos) o llegar al centro de una gran ciudad en poco más de dos horas y media.
A diferencia de los AVE más madrugadores, donde los ejecutivos predominaban, en los AVE posteriores se podían también ver grupos de turistas, como unas jóvenes japonesas de viaje por España que utilizaban el AVE cogiendo como referencia el buen funcionamiento que tienen los trenes de alta velocidad en su país.
Entre los usuarios, también había hueco para los partidarios de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. 'Todo el mundo ha pedido su dimisión, pero ha sido valiente y ha cumplido con su misión, la de traer finalmente el AVE a Barcelona', apuntaba José Luis Pérez de Ripollet (Barcelona).
Iberia prevé un 20% menos de tráfico en el puente aéreo
Iberia prevé que la ocupación de los vuelos del Puente Aéreo Madrid-Barcelona disminuya entre un 20 y un 25% con la entrada en funcionamiento del AVE, por lo que habilitará aviones más pequeños para estas rutas sin disminuir el número de frecuencias. Según explicó el jefe de la unidad del puente aéreo en Barajas, Antonio Mayo, 'las previsiones indican que el descenso puede ser de entre un 30% y un 35% al principio por la novedad', pero luego se situará en no más del 20%. Mayo destacó que en la actualidad se ofertan unas 10.000 plazas diarias, de las que el 20% se reducirá a partir del próximo 1 de abril. En esa fecha está previsto que se modifique la flota con la que opera en el puente aéreo. En la actualidad, la flota consta de Boeing 757 y Airbus 320 y 321 y pasará a estar compuesta por un 80% de aviones Airbus 319 (con 141 plazas). Entre el aeropuerto de Barajas y El Prat se operan 160 vuelos diarios.