Cajasol denuncia al ex presidente de El Monte y a la familia Sanahuja
La auditoría abierta en El Monte en 2005 tras las irregularidades detectadas por el Banco de España se salda con varias demandas civiles y penales de Cajasol contra el ex presidente Bueno Lidón, el ex directivo José Selfa, la familia Sanahuja, propietaria de Metrovacesa, y el empresario Díaz de Mera. El quebranto se eleva a 15 millones por la venta de participaciones por debajo de su valor.
Cajasol, fruto de la fusión de El Monte y San Fernando, asegura que ya ha depurado 'con creces' las responsabilidades que le exigió el Banco de España en 2006, cuando el supervisor emitió un informe denunciando graves irregularidades en varias operaciones de venta de participaciones inmobiliarias en 2004 y 2005 y reclamó una auditoría externa que determinara el alcance de estas anomalías.
La primera consecuencia de la investigación fue la salida en 2006 de José María Bueno Lidón de la presidencia de El Monte junto al responsable de Empresas Participadas, José Selfa, y el secretario general de la entidad, Rafael Lamet. El nuevo presidente, Antonio Pulido, que ahora es también presidente de Cajasol, ordenó entonces una auditoría interna que ya ha culminado con una batería de acciones como la interposición, en 2006 y a lo largo de 2007, de varias querellas por la vía civil y también por la penal contra Bueno Lidón, Selfa, el empresario Domingo Díaz de Mera y la familia Sanahuja, según ha podido saber este periódico.
Fuentes cercanas a la investigación aseguran que la mayor irregularidad se detectó precisamente en una operación que implica a los dueños de Metrovacesa y a Díaz de Mera y que se sustanció en plena pugna por el control de la inmobiliaria. En este sentido, la auditoría reconoce una pérdida de 9 millones de euros para El Monte cuando en diciembre de 2005 la entidad vendió su participación del 30% en HC, la participada que compartía con Díaz de Mera, a la familia Sanahuja. HC tenía como principal activo un 2% de Metrovacesa, una cuota que le permitió a los dueños de la inmobiliaria tomar el control de la compañía. La venta se cerró en 32 millones de euros, aunque El Monte todavía conservó un paquete accionarial de Metrovacesa del 3% que vendió finalmente en Bolsa en 2006 por 139,2 millones de euros, con una plusvalía de 86,2 millones. La entidad sevillana actúa en este caso contra los tres actores de la operación por entender que existía connivencia entre ellos para causar un quebranto a la entidad. Bueno Lidón, que autorizó todas las operaciones denunciadas por el Banco de España, todavía permanece en el consejo de Metrovacesa como independiente en reconocimiento a su participación testimonial en la firma como inversor particular.
Según publicó ayer El Mundo de Andalucía, las irregularidades también afectaban a otras tres operaciones relacionadas con las inmobiliarias Solurban y Soto de Paniagua. En el primer caso, la participación de El Monte se vendió por cuatro millones de euros, cuando la auditoría estima que su valor doblaba esta cantidad. En el segundo asunto hubo una pérdida de unos 2,5 millones de euros.
Fuentes de Cajasol confirmaron ayer que el quebranto para El Monte supera los 15 millones de euros, aunque declinaron comentar la existencia de las denuncias. En lo que si insistieron es en destacar el protagonismo de Antonio Pulido en la depuración de responsabilidades que le exigió el Banco de España. A este respecto añadieron que se ha procedido a una 'limpieza a fondo' que ha contentado al supervisor.
El papel de Lombardero
Los detalles de las irregularidades han debilitado la posición de María Luisa Lombardero, la que fuera directora general de El Monte durante la etapa de José María Bueno Lidón y que ahora es directora gerente de Cajasol tras la operación de fusión con San Fernando. Fuentes internas de la caja insisten desde hace semanas en que Lombardero podría verse implicada en el escándalo y será el próximo relevo directivo en Cajasol después de la salida de José María Ramírez Lomas de la dirección general. Sin embargo, otros medios apuntan que fue ella la que puso en alerta al Banco de España y denunció las operaciones avaladas por su presidente.
Chaves pide explicaciones a la caja
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, advirtió ayer de que en el caso de que se confirme que el Banco de España ha detectado anomalías en varias operaciones realizadas por la caja de ahorros El Monte, ahora fusionada en Cajasol, la entidad tendrá que dar 'todas las explicaciones pertinentes'.En este sentido, Chaves dijo que no sabe si estas supuestas anomalías son 'continuidad de la etapa anterior y todavía no se han corregido' o si se trata de alguna cuestión nueva, por lo que se limitó a advertir de que ante cualquier anomalía las entidades tendrán que ofrecer explicaciones. Por su parte, el presidente del PP-A y candidato a la Presidencia de la Junta, Javier Arenas, acusó ayer al presidente andaluz y candidato socialista de 'escabullir su responsabilidad' ante posibles anomalías. Arenas indicó que 'todo el mundo sabe' que Chaves y el PSOE han 'mangoneado' permanentemente en El Monte, que incluso ha sido en el pasado según él, 'moneda de cambio de los juegos y las guerras internas del PSOE'. A su juicio, se trata de 'un cinismo extraordinario'.