Un año de efemérides
Bajo el lema 'Asturias 2008, paisaje cultural' se celebran aniversarios de las cruces de los Ángeles y de la Victoria, de la Universidad de Oviedo y de varias cuevas prehistóricas, entre otros
Hace 1200 años dos misteriosos orfebres (dos ángeles, según la leyenda) forjaron en una sola noche la Cruz que acabaría convirtiéndose en símbolo de Oviedo. Cien años después se donó a la catedral ovetense la Cruz de la Victoria, emblema de Asturias, que envuelve a la usada por el propio don Pelayo. Ambas se exponen en la Cámara Santa, anexa a la catedral, construida por Alfonso II el Casto para albergar el Arca Santa, procedente de Jerusalén y repleta de reliquias. El mismo rey hizo construir San Julián de los Prados, el mejor conservado de los tres templos ovetenses (los otros son Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo) del arte prerrománico asturiano, reconocido en su conjunto por la Unesco como patrimonio de la humanidad.
También se cumplen 400 años de la Universidad de Oviedo, fundada por Valdés Salas y por cuyo claustro discurrieron el Padre Feijoo o Leopoldo Alas Clarín. æpermil;ste recreó en La Regenta una Oviedo imaginaria (Vetusta) que ha vuelto a recobrar su atmósfera gracias a la casi total peatonalización del casco viejo. Un cogollo de piedra que debe sus mejores edificios a los siglos XVII y XVIII; entre ellos, el Monasterio de las Pelayas, la iglesia renacentista de San Isidoro y varios palacios de porte florentino.
Actualidad
No faltan, en el ensanche moderno, buenos edificios del XIX. Pero Oviedo crece, y sus ediles parecen obsesionados por incorporar a la ciudad la marca de nuestro tiempo. Entre los grandes proyectos que se traen entre manos está el nuevo Palacio de Congresos, un delirante diseño de Santiago Calatrava a punto de abrir sus puertas. Y la ampliación del Museo de Bellas Artes; un museo que ocupa ya dos palacios contiguos y sorprende por su contenido: desde un Apostolado de El Greco o piezas de Goya y maestros antiguos a una exquisita colección de obra española de los siglos XIX y XX.
Y es que Oviedo se ufana de su intensa vida cultural. El afán ilustrado llega a ser una obsesión; a veces con proyectos plausibles (como el cubrimiento de las vías del tren), otras veces se diría que pensando en el libro Guinness. Las fuentes se prodigan y en cada tramo de calle se apresuran a colocar una figura de bronce; ya van por la número 103, pero nadie al parecer se ha detenido a pensar si todas esas figuras reúnen el mínimo valor exigible.
También se celebra este año el centenario del descubrimiento de arte rupestre en las cuevas del Pindal y La Loja, y los 40 años de la de Tito Bustillo; se trabaja en un proyecto de más de 10 millones de euros para 'envolver' a esta cueva en un edificio vanguardista de gran impacto visual, que dará que hablar. Hace también 90 años que Alfonso XIII inauguraba el primer parque nacional de España, con el nombre de P. N. de la Montaña de Covadonga; ampliado en 1995 al actual de los Picos de Europa, fue declarado hace un lustro Reserva Mundial de la Biosfera, y es tal su magnetismo que se ha empezado a restringir su acceso, según épocas y horas.