Los alimentos y el alza de tarifas elevan el IPC al 4,3%, el nivel más alto desde 1995
Los alimentos frescos y elaborados y el alza de tarifas aprobada por la Administración para los suministros energéticos elevaron en enero el IPC de nuevo hasta registrar una tasa interanual del 4,3%, lo que sitúa a la inflación en el nivel más alto desde 1995. A pesar de todo, el diferencial de inflación con la zona euro se mantiene en 1,2 puntos, igual que en diciembre.
Los precios siguen creciendo con fuerza en España. En enero, la inflación se incrementó una décima, hasta el 4,3% en tasa interanual, y se situó en el nivel más alto desde diciembre de 1995, según los datos publicados por el INE. En el aumento de precios han tenido especial incidencia los del grupo de alimentos, que crecieron un 0,5% respecto al mes anterior (el pan y los cereales lo hicieron al 1% y 1,3% respectivamente). También subieron las tarifas que pagan desde principios de año los ciudadanos por gas, electricidad y calefacción, con un incremento del 5,3%. Estas dos subidas compensaron el efecto de las rebajas de enero, que propiciaron que los precios del vestido y del calzado cayeran un 11,9% respecto a diciembre.
Por su parte, el transporte no reflejó la fuerte subida del petróleo (su cotización llegó a rozar los 98 dólares en enero), y tan sólo creció una décima. No obstante, los precios de los derivados del petróleo son los que acumulan una mayor subida en un año. Así, el coste de los productos energéticos se ha elevado un 13,4% en los últimos doce meses, mientras que los carburantes para transporte han crecido un 16,9%.
Por su parte, la inflación armonizada en España subió un 4,4%, por lo que el diferencial de precios con la UE se situó en 1,2 puntos, el mismo nivel que en diciembre.
La escalada de precios no se ha reproducido en la tasa de inflación subyacente (aquella que no tiene en cuenta los productos energéticos o los alimentos) que se situó en enero en el 3,1%, dos décimas menos que en diciembre. Este dato refleja que el encarecimiento de los alimentos, tanto elaborados como frescos, no se ha transmitido a otras partidas del IPC, al menos de momento.
Por su parte, el IPC español en tasa armonizada con la zona euro subió una décima, hasta el 4,4%. Con todo, el diferencial de precios entre España y la media del área se mantuvo en 1,2 puntos, ya que en la Unión Monetaria los precios subieron con igual intensidad.
Nada más conocerse el dato del IPC, oposición y sindicatos exigieron el viernes al Ejecutivo medidas para frenar la escalada de precios. 'Esta nueva subida afectará más a las familias con rentas más bajas', indicó el secretario de Economía del PP, Miguel Arias Cañete. Por su parte, CC OO resaltó que la inflación más que duplica el objetivo del Banco Central Europeo para todo el año (2%), y denunció que el precio de los alimentos sigue 'disparado', mientras que IU criticó la 'inacción' del Gobierno para atajar el aumento de precios, en especial los de alimentación'.
Plan de choque
Mientras, el ministro de Economía, Pedro Solbes, presentó un informe sobre la economía española, en el que reconoció que la desaceleración prevista por el Gobierno antes del verano se ha 'agudizado' desde entonces, pero aseguró que España está preparada para una fase de menor crecimiento, descartando la necesidad de poner en marcha un plan de choque.
El relativo optimismo del Ejecutivo fue compartido por algunos servicios de estudios, como el de la Fundación de las Cajas de Ahorro, que tras conocerse el dato del IPC en enero, revisó en cuatro décimas a la baja su previsión de inflación para 2008, que se queda en el 3,4%. Según la estimación de esta institución, la tasa subyacente también se moverá suavemente a la baja, hasta un 2,2% interanual, con una media del 2,8%, frente al 3,1% estimado en las anteriores previsiones.
El INE rebaja el peso específico de los alimentos y eleva el del transporte y ocio
El INE ha cambiado en enero las ponderaciones de los productos que componen la cesta del IPC, dando menos peso a los alimentos (que han pasado del 22,06% al 20,28%) y aumentando, entre otros, el del menaje, ocio y el transporte, que han crecido 0,52 y 0,31 puntos porcentuales.Ante esta modificación, el PP acusó el viernes al INE de sembrar dudas sobre la fijación de precios al cambiar las ponderaciones en las partidas que más han subido en los últimos meses. Acto seguido, el INE emitió un comunicado en el que recalcó que siempre ha actuado con 'total imparcialidad y máxima transparencia' a la hora de comunicar a sus usuarios los cambios metodológicos que ha implantado en sus estadísticas, tanto antes como después de su aplicación.De hecho, el INE modifica anualmente desde enero de 2002 las ponderaciones de los productos que componen el IPC, tomando como referencia, entre otras fuentes, la Encuesta de Presupuestos Familiares. Para realizar esta estadística, el INE consulta a 8.000 hogares, que responden sobre las compras de productos que tengan una periodicidad superior a un mes. .Con el cambio de ponderaciones, el INE trata de adaptarse a los cambios en el patrón de consumo de los residentes, que han variado mucho en una década por el boom inmobiliario e inmigratorio. En 2004, cada hogar destinaba a alimentación un 21,7% de su presupuesto. Este porcentaje bajó al 14,04% en 2006. Todo lo contrario que lo sucedido con el gasto en vivienda, que ha pasado del 12,41% al 26,39% en tres años.