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Fútbol

El misterio de las cuentas del Levante

El club ha pasado en una temporada de ganar dinero a no pagar a nadie

En la temporada que finalizó en 2006, el Levante Unión Deportiva, SAD, presentó unas cuentas más que saneadas. No sólo ganaba dinero, 18.527 euros, sino que había liquidado la deuda de 15 millones que tenía a largo plazo. Entonces se decía que era la entidad de primera división que mejor pagaba, en tiempo, a sus empleados. Hoy el Levante no paga a nadie. Ni a jugadores ni a taquilleros y sólo la intervención del Ayuntamiento de Valencia puede salvar al club de un descenso administrativo por impagos. Eso si los jugadores no dejan antes de acudir a los partidos. De momento, a entrenar van... si quieren.

Los dos últimos días el Levante se ha reunido con el consistorio valenciano para intentar encontrar una salida a la situación del club. La entidad, que preside Julio Romero, quiere que el Ayuntamiento le recalifique el suelo de su actual estadio, o al menos que firme un protocolo vinculante, para poder ir a los bancos a pedir los 20 millones de euros que necesita ya. Sin embargo, la institución que dirige la Rita Barberá, del PP, desconfía de un club cuyo propietario, Pedro Villarroel, prácticamente ha desaparecido de la escena. El martes el ayuntamiento accedió a estudiar fórmulas para ayudar al club, pero pidió primero ver las cuentas de la entidad. Ayer había una reunión con la Fundación Levante, a la que Villarroel había transferido sus acciones. Sin embargo, en un golpe de efecto, el empresario recuperó los títulos, el 80% del capital, y la reunión pese a celebrarse, no tuvo sentido, ya que la fundación ya no era el propietario del club. El teniente de alcalde que lleva las negociaciones, Alfonso Grau, salió asombrado de un encuentro absurdo.

Deuda del grupo

Lo ocurrido en la pasada temporada en la economía del club es un misterio. La entidad no ha depositado en el registro las cuentas correspondientes a 2007, pese a que el ejercicio se cierra al final de la temporada. En 2006 el Levante tenía una deuda a corto de 35 millones. Había ingresado 53 millones con la venta de un terreno anejo al campo, donde se construye ahora una zona comercial, y con ese dinero había cerrado el año con beneficios. Pero al final de la siguiente temporada empiezan a producirse hechos que delatan la delicada economía de la entidad. Hay impagos al personal y los bancos empiezan a negar el crédito para completar el presupuesto. Algunas fuentes estiman que la deuda del Levante puede superar los 50 millones de euros en la actualidad.

¿Por qué el Levante no ha presentado un proceso concursal si su situación es tan delicada? Según Manuel Martín Domínguez, abogado de Gómez, Acebo & Pombo especializado en sociedades anónimas deportivas puede haber dos motivos. Uno, presionar al Ayuntamiento para que acceda a un plan de salvación con la recalificación del campo. Otro, evitar la intervención del club por parte del juez que lleve el proceso concursal. 'Si se declarase en concurso, los administradores deberían conocer a fondo la gestión de la entidad y quizá pusieran de manifiesto una mala gestión económica', afirma Martín. El tiempo corre en contra del club.

Recalificación en tres años y, mientras, dinero público

El Ayuntamiento de Valencia accedió el martes a estudiar una posible recalificación del campo del Levante pero en un plazo de tres años. Según el concejal Alfonso Grau, se trata de evitar que se venda el campo y la entidad pierda su patrimonio sin tener un proyecto de futuro. El Levante presentó hace meses un proyecto de nuevo estadio en el puerto, algo poco viable hoy por hoy y quiere un trato similar al del Valencia CF, al que se le ha recalificado Mestalla en condiciones muy favorables.Mientras, el consistorio valenciano se comprometió a buscar alternativas a la falta de dinero del club, incluida una ampliación de capital que podría ser suscrita por el propio ayuntamiento. No sería el primer caso en España.

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