Telecom Italia separa su red de telefonía fija pese a la oposición de Telefónica

Lo ha dicho en foros públicos e incluso en un encuentro con la Comisión Europea: Telefónica está en contra de la separación funcional de la red de telefonía fija de los ex monopolios. Pero tendrá que asumirlo en una de sus propiedades. Telecom Italia anunció ayer que independiza su red.

Telecom Italia ha tomado su primera decisión de calado desde que estrenó accionistas y es una que, por lo menos a uno de ellos, no gusta demasiado. La compañía italiana anunció ayer una reorganización de la compañía que supondrá la separación funcional de la red de telefonía fija en Italia y la creación de una nueva filial.

Esta división será 'completamente autónoma y estará separada de la actividad comercial del grupo', explicó ayer la operadora. El objetivo de los cambios es aumentar la eficiencia y reducir costes, asegura Telecom Italia, pero sobre todo responde a la presión del regulador de las telecomunicaciones y de las autoridades nacionales para garantizar una mejor competencia en el país. Con la red separada en una filial independiente se promueve un acceso más igualitario de todos los rivales a la infraestructura que da servicio a la mayoría de los ciudadanos italianos.

En Italia eran varias las voces que pedían un movimiento de este tipo, al igual que en la Comisión Europea, que recomienda este sistema para reducir las ventajas de los ex monopolios frente a los nuevos competidores. Pero la mayoría de los ex monopolios europeos son radicalmente contrarios a la separación funcional.

Telefónica no es una excepción. De hecho, es una de las operadoras que más ha criticado esta posición comunitaria. Incluso el presidente, César Alierta, se lo comunicó personalmente a la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, en un encuentro entre ambos.

En público, Alierta ha cuestionado abiertamente la separación. El ejecutivo ha calificado esa opción de 'atraso' y ha asegurado que pone en peligro las inversiones de los ex monopolios, lo que termina perjudicando a los clientes.

BT fue la primera

Pero esta posición ha servido de poco en Telecom Italia, compañía de la que Telefónica controla un 6,9% del capital y que gestiona de forma conjunta con socios financieros italianos. La operadora del país transalpino se unirá a la lista de naciones europeas adheridas a la llamada separación funcional de la red.

Telecom Italia, sin embargo, no ha seguido el mismo camino que BT o TeliaSonera, los otros dos ex monopolios que han visto su infraestructura de acceso segregada en una división independiente. Las operadoras británica y nórdica fueron obligadas a ello por los reguladores de sus respectivos países, mientras que la italiana se ha adelantado a que hubiera una decisión oficial. La compañía espera que esto le permite fijar sus propias reglas para la nueva unidad y evitar una regulación excesiva.

En la separación de la red también ha pesado una última valoración, contra la que poco podían hacer Telefónica y sus consejeros en la operadora italiana. Y es que desde el Gobierno se ve con buenos ojos esta decisión de Telecom Italia como una manera de proteger la infraestructura para que permanezca en manos nacionales.

Un juez impone un observador para vigilar a Telecom Argentina

Los accionistas disidentes de Telecom Argentina han conseguido uno de sus objetivos. La compañía ya no estará sólo vigilada por las autoridades de competencia, sino que la justicia tendrá también un observador con conexión directa con los juzgados, a los que tendrá que reportar todos los movimientos de la compañía.Y todo por culpa de Telefónica, porque se trata de controlar sus pasos en Telecom Argentina y comprobar si la entrada de la española en el capital de Telecom Italia -dueña de la mitad de la empresa argentina- da lugar a 'riesgos objetivos de conflicto de interés en la toma de decisiones' de la operadora, según un comunicado a la Bolsa de Buenos Aires.Así lo ha decidido un juzgado nacional de primera instancia, como medida cautelar a petición de Gerardo Werthein y otros accionistas de Telecom Argentina. Estos socios, miembros de una familia de larga tradición empresarial y recursos en el país, han intentado frenar desde el primer momento la alianza entre Telefónica y Telecom Italia. Su argumento es que ambas tienen filiales en Argentina y que el acercamiento entre ambas perjudicará la competencia.Ahora, un funcionario judicial se encargará de comprobarlo.