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Conclusiones

La inflación cambia los patrones de consumo

El gasto en productos básicos sube un 5,5%, pese a la desaceleración

¿Consumo o ahorro? En un escenario con fuertes tensiones inflacionistas, con el petróleo en torno a 90 dólares y los cereales encareciendo de forma significativa la cesta de productos básicos alimentarios, los españoles han dado muestras de que prefieren la primera opción a la segunda. Es decir que no están dispuestos a dejar de consumir, pese a que tengan que cambiar los productos de la cesta de la compra por otros de marca blanca.

Esa es la principal conclusión del estudio de la consultora Nielsen sobre tendencias de productos de gran consumo, en el que destaca que los españoles gastaron 64.200 millones de euros en alimentación en 2007, lo que representa un alza del 5,5% en tasa interanual. Pese a ser el crecimiento más bajo de los últimos seis años, José Luis García Fuentes, director general de Nielsen España, destacó el fuerte repunte del consumo en el último trimestre del año, coincidiendo con el alza en el precio de los cereales y del crudo. 'En esas fechas se produjo una psicosis de consumo muy fuerte debido a las tensiones inflacionistas y a las noticias que aludían a la posible entrada en una recesión económica, lo que ha propiciado que el consumidor compre más de la cuenta o apueste por las marcas blancas', señaló.

Los datos, obtenidos de las muestras semanales que los técnicos de Nielsen toman en grandes y pequeñas superficies, resaltan que el consumo ha sido mucho más intensivo en los alimentos envasados que en los frescos. Pese a que han crecido prácticamente por igual en valor, en el caso de los envasados se ha producido por un repunte del consumo, mientras que en los frescos se ha producido por un alza de precios (se encarecieron un 4,5% en 2007).

Las mayores alzas se han producido en televisores de plasma, consolas y videojuegos por la bajada de los precios de venta al público

El estudio destaca que el consumo de los españoles no sólo se centra en los alimentos, sino que también se extiende a los electrodomésticos. En este apartado destaca el fuerte avance de las compras de cepillos dentales eléctricos y en televisores de plasma, cuyas ventas crecieron un 122% y un 85% en 2007. García justificó esta subida por la política comercial de los fabricantes, que bajaron los precios de venta al público (un 20% los cepillos y un 25,4% los televisores de plasma).

Pero dónde quizá más se ha notado un cambio en el patrón de consumo es en la compra de productos relacionados con ocio y entretenimiento. La venta de consolas se disparó un 63,5% en 2007 hasta alcanzar los 2,2 millones de unidades. Con estas cifras, los establecimientos comerciales obtuvieron unas ventas por valor de 488,2 millones de euros, un 106,4% más que en 2006.

Algo similar ha ocurrido con la venta de videojuegos, que creció un 35,4% hasta alcanzar los 14,3 millones de unidades y unos ingresos de 468 millones para los establecimientos. En ambos casos, la irrupción de modelos como la Wii de Nintendo o la última Playstation ha desatado una ola de consumo, especialmente entre los segmentos más jóvenes de la población.

El 70% de las compras, en el súper

La figura del comercio minorista se está perdiendo por la irrupción de los grandes centros comerciales. En los últimos cinco años, según Nielsen, el número de pequeños comercios en España ha pasado de 43.193 a 36.069. Todo lo contrario que los supermercados e hipermercados, que han pasado de 13.720 a 15.413 establecimientos. Entre estos últimos destaca el fuerte impulso de los supermercados con un tamaño entre 1.000 y 2.499 metros cuadrados, que crecieron un 10% en 2007. El estudio apunta que el 69,9% de las compras de alimentación envasada ya se realizan en los supermercados, frente al 21,5% de los hipermercados y el 8,6% de las tiendas tradicionales de alimentación, que han ganado cuota de mercado por la aparición de las tiendas de alimentación especializadas en productos para inmigrantes.

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