México licita la explotación de tres autopistas y la construcción de otras ocho
México ha metido revoluciones a su plan de mejora de infraestructuras con la apertura de un concurso internacional para la concesión de 11 autopistas que suman 740 kilómetros de peaje, 370 de nueva creación.
El Gobierno mexicano de Felipe Calderón se ha puesto el 30 de septiembre de este año como horizonte para la adjudicación de 11 autopistas en la costa del Pacífico. Inyectar capital privado a la construcción y explotación de infraestructuras es una de las prioridades de un ambicioso plan, a cinco años vista, para el que se ha puesto en marcha un fondo dotado con 13.000 millones. Este instrumento respaldará las aportaciones ya comprometidas el año pasado.
Entre las concesiones que acaban de ponerse en el escaparate figuran la creación de ocho nuevos peajes, incluido un corredor turístico, y tres autopistas ya maduras. El área de influencia de estas carreteras se encuentra entre los estados de Jalisco, Sinaloa, Nayarit y Baja California Sur.
Tres de los activos que salen a licitación pertenecen en la actualidad a la Administración a través del Fondo de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac): San José del Cabo-Aeropuerto de los Cabos (20,2 kilómetros); la vía Culiacán-Mazatlán (181,5 kilómetros), y la que enlaza Guadalajara y Tepic (168,6 kilómetros).
La empresa o consorcio adjudicatario dispondrá de 30 años de plazo de explotación en los que se ocupará de su conservación.
En el calendario del concurso aparece el 18 de abril como fecha tope para adquirir las bases de la licitación; la presentación de ofertas debe realizarse antes del 28 de agosto, y el citado 30 de septiembre se dará a conocer el nombre del ganador. æpermil;ste tendrá que iniciar las obras en diciembre de 2008.
La mexicana ICA, propiedad del magnate Carlos Slim, se impuso el pasado 6 de agosto en la puja por un primer paquete de cuatro autopistas (523 kilómetros) que obliga a la inversión en otras cuatro carreteras en su zona de influencia. ICA actuó, en consorcio con Goldman Sachs, frente a 36 empresas que mostraron interés y seis consorcios que presentaron su candidatura. En este caso, la propuesta de ICA y Goldman supone una inversión de 2.800 millones de euros.
Traspaso
El concurso por los peajes mexicanos incluye el pago de una indemnización al Farac por adelantar la conclusión de sus concesiones. El objetivo del Gobierno mexicano es 'capitalizar' el nuevo Fondo Nacional de Infraestructura.
Al margen de las tres autopistas en fase de explotación, la futura concesionaria deberá desarrollar el corredor turístico de los Cabos (44 kilómetros) y los peajes de Culiacán (22 kilómetros), Mazatlán (37 kilómetros), libramiento Sur de Guadalajara (111,4), Tepic (25), Puerto Vallarta (30 kilómetros), Jala-Compostela (54 kilómetros) y Compostela-Puerto Vallarta (46 kilómetros).
En los ocho casos, la adjudicataria correrá con las obras y el mantenimiento a cambio de operar los peajes durante 30 años.
Indemnizaciones por nueve años de operación
El Fondo de Apoyo para el Rescate de Autopistas (Farac), ahora Fondo Nacional de Infraestructuras, se hizo con carreteras de empresas en apuros en 1997. El plazo de concesión alcanzaba los 20 años, por lo que goza aún de nueve años como titular.Con el traspaso a compañías privadas, las concesionarias deberán indemnizar al Gobierno por esos ejercicios que deja de cobrar por los peajes. Eso sí, los contratos se amplían a 30 años.ICA y Goldman Sachs, adjudicatarias de un primer paquete de autopistas en agosto, pagarán al fondo 1.200 millones en concepto de indemnización. Con este sistema, que llaman Aprovechamiento de Activos, los mexicanos esperan dotar de capital a su vehículo de inversión en infraestructuras al tiempo que involucran a la iniciativa privada.