La fortaleza de la renta fija mantiene a los planes de pensiones
Los segmentos más defensivos del catálogo de planes de pensiones individuales ofrecen aún las mejores rentabilidades del sector, en unos momentos en los que la renta variable no acaba de encontrar ningún resquicio de subida.
Los planes de renta variable ofrecen un abanico de pérdidas que llegan, en algunos casos, a superar el 20% en lo que va de año, aunque la caída media es inferior, debido a la composición diversificada de muchos planes de acciones, que han apostado por reducir su grado de dependencia frente al mercado doméstico.
La información de algunas gestoras pone de relieve que se está produciendo, en este primer trimestre del año, un incremento de los traspasos entre planes de diferentes categorías, lo que está afectando sobremanera a los de renta variable y a los mixtos que cuentan con la mayoría de su cartera en Bolsa. La mayor parte de las pérdidas se concentra en estos dos casos, aunque también han empezado a erosionar al grupo más numeroso de planes de pensiones: el de la renta fija mixta. Es decir, aquellos que cuentan con un grado de exposición minoritario a la renta variable. En la práctica, los grandes beneficiados de los traspasos están siendo los dos grupos de planes de renta fija, tanto a corto como a largo plazo, ya que los garantizados tienen unas condiciones de penalización vía comisiones que impiden el acceso a los inversores.
Para la renta fija, el mes de enero ha sido bastante atípico, por lo positivo, con una ganancia media en torno al 2%. Un rendimiento bastante elevado para concentrarse en un solo mes. La continuidad de estas ganancias en el futuro no es previsible, a este ritmo, ya que las políticas monetarias tenderán a estabilizarse a lo largo del año, una vez que se ajusten a las nuevas condiciones de la economía. No obstante, este año se podrán ver ganancias superiores al 5% en algunos de los mejores planes de renta fija a largo plazo.