Las grandes firmas de lujo ahuyentan el temor a la crisis
El miedo a la recesión no ha hecho mella en los resultados del sector, que prevé seguir creciendo en 2008
Mientras la economía mundial se estremece por el miedo a la recesión, las firmas de lujo han aprovechado sus presentaciones de resultados para alejar las turbulencias y despejar temores.
La última en hacerlo ha sido la casa francesa Hermès. El fabricante de los codiciados bolsos Birkin no prevé padecer en los próximos meses las consecuencias de la ralentización del consumo. 'Para 2008, nuestro objetivo es alcanzar un crecimiento, al margen de la evolución de los tipos de cambio, de al menos el 10%, mientras mantenemos la rentabilidad al mismo nivel que en 2007', afirmaba ayer el consejero delegado del grupo, Patrick Thomas. Hermès hizo públicas sus ventas en el último ejercicio, que crecieron en un 7,3%, hasta superar los 1.625 millones. Buena parte de la evolución del grupo se debe a su avance en el continente asiático, donde creció un 15% gracias a evolución en China. Pero no sólo Oriente ha impulsado la facturación del grupo. En el último trimestre, sus ventas en Francia crecieron un 14% y en el resto de Europa un 31%.
'Las grandes firmas de lujo serán las menos afectadas por una ralentización de la economía', aseguraba a Bloomberg el analista de MF Securities, John Guy. No es el único que piensa así. 'La gente cree que son las compañías más afectadas por una recesión, y eso no suele ser verdad', señalaba a Reuters el banco suizo Vontobel.
El icono de la exclusividad gala, Moët Hennesy Louis Vuitton (LVMH) fue más allá en su optimismo. Su presidente, Bernard Arnault, considerado el hombre más rico de Francia, se mostró el miércoles confiando en la evolución de 2008 y aventuró que, si se produce una ralentización de la economía mundial, ésta volvería a recuperar el crecimiento en 2009. Además adelantó que las ventas de LVMH en enero avanzaron a un ritmo de dos dígitos. En el último ejercicio, la facturación de la compañía ascendió hasta los 16.481 millones de euros, al crecer un 8%. Un avance que le permitirá incrementar un 14% su dividendo por acción, hasta 1,60 euros.
El gigante del lujo suizo, Richemont, propietario de enseñas de joyería como Cartier, Van Cleef & Arpels o Vacheron Constantin (además de Montblanc y Alfred Dunhill) sí advirtió, sin embargo, de una ralentización de su demanda en Estados Unidos y Japón, dos de sus principales mercados, en gran medida a causa de la debilidad del dólar frente al euro, que en los últimos 12 meses se ha depreciado un 12%. Pese a ello, sus ventas en el último trimestre del año crecieron un 14% y alcanzaron los 1.673 millones de euros.
La tercera gran firma del lujo (por detrás de Richemont y LVMH), otro grupo relojero suizo, Swatch, propietario de Omega y Longines, elevó sus ventas un 18%, gracias sobre todo a las pujantes economías de India y China. La firma helvética facturó en el pasado ejercicio 5.940 millones de francos suizos (3.700 millones de euros) y adelantó que 'la positiva tendencia va a continuar', en los próximos meses a pesar de las 'turbulencias' en los mercados financieros. 'Los pedidos para la primera mitad del año dan motivos para esperar un fuerte crecimiento en los primeros seis meses del año', aseguraba Swatch en su presentación de resultados.
Otra enseña de la alta joyería europea, la italiana Bulgari, incrementó un 7,4% su facturación en el último trimestre, que se situó en los 347,7 millones. Un crecimiento que llevó al banco HSBC a prever a un crecimiento de las ventas del sector del lujo en 2008 de entorno al 6%, impulsado por Europa del Este, Oriente Medio y Asia (con excepción de Japón, donde las perspectivas no son tan halagüeñas). Sin embargo, las previsiones de la entidad financiera antes de la crisis de las hipotecas subprime eran aún mejores, ya que aventuraba un avance del sector de hasta el 10%.
Desde el otro lado del Atlántico también llegaban esta semana buenas noticias. La firma textil Polo Ralph Lauren incrementó un 11% sus ventas en el último trimestre, hasta 1.270 millones de dólares (unos 876 millones de euros). Su presidente adelantó la expansión de la firma en Europa, lo que le permitiría capear un previsible menor consumo en Estados Unidos.
Tiffany y Tod's se resienten
No todo han sido buenas noticias para las firmas más exclusivas. En los últimos meses, una de las más representativas del sector, la firma de joyería Tiffany no tuvo una buena campaña navideña, que cerró con una caída de ventas del 2%, cuando los analistas aventuraban una subida, lo que le llevó a rebajar su estimación de resultados. Lo mismo ha ocurrido con la firma de zapatos italiana Tod's, que anunció un recorte de sus márgenes.