Las farmacéuticas se preparan para cuatro años de litigios
El conflicto de patentes se recrudece con vistas a 2012
Ambas industrias protegen su nicho de mercado. Competidoras, protagonizan un duelo de guante blanco entre caballeros que tiene su reflejo en los tribunales. Sin embargo, en los próximos cuatro años, las industrias farmacéuticas innovadora y genérica pueden recrudecer su batalla con la multiplicación de los conflictos judiciales. La sentencia del pasado 17 de enero de la Audiencia Provincial de Barcelona sobre el fármaco para la esquizofrenia Zyprexa, adelantada ayer por CincoDías, se ha convertido en la primera de una posible lista de hasta 20 litigios por temas de patente. En el fondo, la cuenta de resultados y la cuota de mercado de las empresas farmacéuticas en España.
En los próximos cuatro años, alrededor de 20 fármacos superventas perderán su protección de patente en España. Entre todos, facturan actualmente unos 1.500 millones de euros. Su conversión en medicamentos genéricos supondría el 'verdadero despegue de esta industria', estiman desde la patronal de los laboratorios genéricos Aeseg, que espera que el sistema legal siga funcionando como hasta ahora. 'Lo único que solicitamos es que no cambie la ley', aseguran desde Aeseg. El presidente de la patronal, Ángel Pérez de Ayala, cuantifica en 10.000 millones de euros el ahorro al Sistema Nacional de Salud y a los pacientes que producirán la incorporación de las nuevas moléculas al mercado de los genéricos, sumados al mayor consumo, en los próximos 10 años.
Por su parte, la industria farmacéutica innovadora afirma que hay un importante diferencial de protección entre España y Europa. 'Pierden la patente unos tres años antes que en el resto de los Estados', explica Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, patronal de las innovadoras.
La aparición de un medicamento genérico en el mercado supone una rebaja de un 30% medio de todos los fármacos de esta molécula, según la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos. 'Sufrimos las duras consecuencias económicas de una comercialización temprana de los genéricos. Creemos adecuada su existencia y la rebaja de precios pero en su momento', asegura el director. Farmaindustria recuerda que la industria farmacéutica aporta uno de cada cinco euros que se invierten en I+D en España.
La diferencia de protección estriba en cómo afecta el sistema de patentes español a los productos farmacéuticos. España legisló sobre derechos de propiedad industrial en 1986, ante su adhesión a la Comunidad Económica Europea. Al crear la ley, estableció una reserva: los productos químicos y farmacéuticos no eran patentables en España hasta octubre de 1992 y, así, las patentes europeas para estos productos no tenían eficacia en España.
Sin embargo, al entrar a formar parte de la Organización Mundial del Comercio, España firma los acuerdos Adpic, que buscan la armonización en protección industrial entre los Estados firmantes. En España, entran en vigor el 1 de enero de 1996 pero no están traspuestos literalmente al ordenamiento.
Cambios en la protección
La industria innovadora mantiene que estos acuerdos modificaban el sistema de patentes español, derogando la reserva y otorgando patente de producto a todos los fármacos, incluso aunque se hubiera solicitado antes de octubre de 1992 y se hubiera concedido antes de la entrada en vigor de los Adpic. Los genéricos niegan tajantemente que se pueda obtener una protección de producto cuando la solicitud se cursó antes de 1992.
Por ello, la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, impide a los laboratorios Cinfa, Alter y Kern fabricar un genérico del Zyprexa, propiedad de Eli Lilly, aplicando esta extensión de protección de los Adpic. Para Pérez de Ayala, esta ampliación supone 'la paralización de la salida de varios genéricos entre tres y cuatro años, con las inversiones ya hechas. Genera una grave inseguridad'. 'Además, tiene un grave impacto en el Sistema Nacional de Salud, en el presupuesto de las Comunidades Autónomas y en el paciente, porque el gasto farmacéutico, lejos de reducirse, crecerá', agrega. Las innovadoras, por su parte, piden al Gobierno que trasponga al ordenamiento jurídico la línea que marca esta sentencia 'para evitar el grave gasto que provocarán la multiplicidad de conflictos que pueden surgir al respecto de las patentes', valora Arnés. Ninguna quiere esperar cuatro años más.
Sanidad elude pronunciarse
El Ministerio de Sanidad declinó pronunciarse ayer sobre la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona. Pero es conocido su apuesta por los genéricos como demostró en la redacción de la Ley del Medicamento de 2005, incluyendo medidas para su fomento. Además, en varias ocasiones, sus responsables han sugerido que 'no veían razones para cambiar la ley de patentes'. La Oficina de Patentes y Marcas, dependiente del Ministerio de Industria, no ha modificado sus procedimientos.