ACS negocia con EDF crear un gran grupo con 'mayoría española'
ACS reconoció ayer a la CNMV que ha mantenido conversaciones con EDF para 'consolidar un gran grupo energético' en torno a Iberdrola, con una mayoría 'en manos españolas', si bien no se ha concretado ningún acuerdo al respecto. El regulador del mercado había requerido esta información tanto a ACS como a EDF, que deberá responder hoy.
Las cartas se van desvelando. El pasado 24 de enero Iberdrola envió un requerimiento en el que solicitaba a la CNMV que 'tomara las medidas necesarias' que aclarasen la posible operación de EDF y ACS sobre la eléctrica, desvelada por CincoDías, ya que estaba provocando 'una fuerte especulación sobre sus acciones'. Dicho requerimiento ha dado sus resultados.
ACS respondió ayer al cuestionario que la semana pasada le había remitido el regulador del mercado, en el que le pedía que se pronunciase respecto a su participación en Iberdrola, así como sus contactos con EDF y sus intenciones de futuro. Concretamente, la Comisión le pedía que manifestase 'si ha mantenido conversaciones con EDF o sus representantes tendentes a analizar una operación corporativa con Iberdrola'. Además le exigía que le diese cuenta de 'en qué estado se encontraba dicho análisis' y si lo había tratado el consejo de administración.
Mediante un hecho relevante, ACS reconoció que 'ha mantenido conversaciones con EDF sobre el sector energético europeo y sobre su interés por Iberdrola y el mercado español en general'. No obstante, añade, en dichas conversaciones no se ha concretado 'ningún tipo de acuerdo', por lo que no ha habido nada que 'haya sido sometido al consejo de administración de ACS'. La constructora, que tiene un 7,77% del capital de Iberdrola y otro 5,02% en derivados custodiados por Natixis y el BBVA, considera que se trata 'de conversaciones, por otro lado, normales entre operadores energéticos'.
Control español
La compañía indica a la CNMV que su estrategia, 'manifestada reiteradamente', es 'la consolidación de un gran grupo energético español, donde ACS que controla también Unión Fenosa pueda ser protagonista junto con el resto de sus socios'. En cualquier caso, añade, este proyecto está condicionado a que se cumpla 'lealmente la política energética del Gobierno' y a que se asegure que la mayoría de los activos energéticos españoles estén en manos de accionistas españoles'. De esta manera, se apunta a que, de producirse una operación corporativa con EDF, Iberdrola seguiría en manos españolas.
Frente a las distintas opciones de troceamiento de la eléctrica que han circulado en los últimos días, fuentes próximas a su principal accionista aseguran que 'sólo se segregarían los activos que las autoridades de la competencia obliguen a vender' en una posible fusión Iberdrola-Fenosa, pues la estrategia, como ha subrayado al regulador 'es crear un grupo energético español'. En esta línea se había manifestado por la mañana Carlos March, presidente de Banca March, y primer accionista de ACS a través de Corporación Alba. En la rueda de prensa de los resultados de la entidad, March admitió las conversaciones con EDF e insistió en el protagonismo que quiere tener ACS 'en el panorama energético español y europeo'. La constructora tiene el 45% de Fenosa, en la que, según March, 'somos unos inversores estables y lo estamos demostrando'.
En su opinión, ACS tiene algo que decir en la reordenación final del sistema eléctrico español' y mantiene 'la voluntad de ser protagonista en la reestructuración previsible y final del panorama energético' español y europeo, dijo. Para cumplir sus objetivos, dijo, ACS ha mantenido conversaciones con el grupo público francés. En este sentido, 'está por demostrar que EDF vaya a entrar de manera definitiva en Iberdrola; pero desde ACS nuestra actitud es positiva a que haya otros actores, se llamen como se llamen', reconoció el banquero, quien más tarde precisó: 'No tenemos acuerdos con ninguno, pero hemos mantenido, mantenemos y mantendremos conversaciones con otros grupos españoles y no españoles'. Pero, según se desprendió de sus palabras, la francesa EDF está entre sus favoritas.
El proyecto de 'EDF parece que es sólido', aunque después nombró a otros interesados en Iberdrola con quien ACS habría contactado. Y citó a Repsol, Gas Natural, y las alemanas Eon y RWE.
March defendió el papel que está jugando el presidente de ACS, Florentino Pérez, en Iberdrola. 'Su actitud es la del consejo de ACS y nosotros siempre hemos apoyado al consejo' subrayó.
Vuelven las caídas
Las empresas implicadas en una posible operación sobre Iberdrola fueron arrastradas ayer por la caída del Ibex, que descendió un 5,19%.
En el caso de Iberdrola, los títulos cayeron un 3,6%, situándose en 9,85 euros. Ante la hipotética operación, los analistas considera que las acciones de Iberdrola siguen baratas.
Las constructoras no corrieron mejor suerte: ACS cayó un 7,09%, después de que Banca March, accionista de la constructora, reconociera que mantiene contactos con EDF sobre Iberdrola.
Repsol niega mantener contactos
En la rueda de prensa sobre los resultados de Banca March, su presidente citó una serie de empresas energéticas con las que ACS habría mantenido negociaciones sobre Iberdrola. Entre ellas, Repsol. Esta declaración provocó una airada reacción de la petrolera que preside Antonio Brufau, que rechazó este extremo a través de varias agencias. Repsol negó haber mantenido 'conversaciones ni contactos' con ACS ni con sus accionistas de referencia para tratar sobre posibles operaciones en el sector energético. Y añadió que, de seguir este tipo 'rumores interesados' que afectan a la cotización y los accionistas de la compañía, lo denunciará a la CNMV. Según Repsol, tampoco en el consejo de su filial Gas Natural, en la que tiene un 30,8%, se ha planteado la participación de ésta en una operación EDF-ACS sobre Iberdrola.Fuentes financieras aseguran que, efectivamente, se trató de 'un error o malentendido' por parte de Carlos March, cuyo grupo aclaró por la tarde a la CNMV que el ejecutivo siempre se refirió a ACS y nunca a Corporación Alba.Sobre el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, March dijo mantener con él 'una relación cordial', aunque 'no le ha gustado la entrada de ACS en Iberdrola. Sí al principio, pero no transcurridas unas semanas y los hechos parecen demostrar que le sigue sin gustar. Pero eso es un problema del señor Galán', sentenció. March restó importancia al hecho de que grandes empresas terminen en manos extranjeras. 'ACS lo que pretende y espera es conseguir grandes empresas españolas. Pero puede que una parte esté en manos extranjeras, como en Reino Unido'.