La confianza del consumidor registra otro mínimo histórico
El índice de confianza del consumidor del ICO registró en enero un nuevo mínimo desde que se empezase a elaborar en 2004. La valoración sobre la situación actual mantiene el desplome iniciado en verano, aunque las expectativas a medio plazo registran un ligero ascenso.
Las expectativas económicas siguen deteriorándose en el mundo desarrollado, y España se encuentra entre los países más castigados. El índice de confianza del consumidor (ICC), publicado ayer por el Instituto de Crédito Oficial, se situó en enero en 70,9 puntos, su mínimo histórico.
Si bien es cierto que la serie no es muy larga (el indicador del Instituto de Crédito Oficial comenzó a elaborarse en septiembre de 2004), sus niveles se habían mantenido en niveles cercanos a los 90 puntos hasta mediados del año pasado, fecha en la que comenzó un drástico declive.
El estallido de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, unido al encarecimiento de los tipos de interés en la zona euro y su consiguiente incidencia en los pagos hipotecarios, han llevado a los consumidores españoles a empeorar sus expectativas. Ya entre julio y octubre, el ICC pasó de 92,5 puntos a 76,2. Las expectativas siguen a la baja, mientras se confirman los malos augurios sobre el sector de la construcción. A pesar de todo, el presidente del ICO, Aurelio Martínez, aseguró ayer que no tiene noticia de que el Gobierno tenga intención de impulsar una línea de financiación específica, en apoyo al sector a través de ese organismo.
Los últimos datos contienen una novedad importante: mientras la percepción de la situación actual agudiza su tendencia al desplome (cuatro puntos menos que en diciembre), el indicador de expectativas recupera un punto. Así, los consumidores españoles encuentran complicada la coyuntura, pero tienen algo más de fe de cara a su recuperación a medio plazo.
Si la comparación se realiza tomando como referencia enero del año pasado, el empeoramiento de la confianza del consumidor es: el índice general ha disminuido casi 20 puntos, siendo especialmente sangrante la percepción de la situación actual. Si en enero de 2007 se situaba en 85,3 puntos, en el mes en curso se ha desplomado hasta los 57,7. Los datos son coherentes con el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas publicado esta semana, en el que se refleja que la percepción sobre la situación económica ha caído a mínimos de la legislatura.
En la misma línea negativa, las ventas minoristas de la zona euro desafiaron las expectativas de una subida en diciembre y cayeron a pesar de la ola de consumo navideño, apuntando a un declive de la demanda del consumidor. Las ventas minoristas cayeron un 2% en términos interanuales (0,1% mensual), según los datos publicados ayer por Eurostat. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto un incremento mensual de 0,3% y una caída anual de sólo un 0,6%. Se trata de la tercera caída mensual seguida, subrayando el debilitamiento de la demanda de las familias.
La cifra 32,3%. Es el retroceso en el último año del índice ICO de percepción de la situación actual de los consumidores españoles. El desplome se inició en agosto.