Los coches europeos avanzan en seguridad
La protección de los automóviles, con Renault a la cabeza, se convierte en un reclamo publicitario
La mayor seguridad de su categoría', 'líder en seguridad', 'espacio abierto a la seguridad', 'las mejores opciones de seguridad del mercado'. æpermil;stas son sólo alguna de las frases utilizadas por las principales marcas de automóviles para publicitar las prestaciones de sus modelos en caso de que el coche sufra un accidente. Compañías como Renault, de hecho, han basado en el pasado buena parte de su estrategia promocional en la seguridad, y cada vez más, aceptan adoptar más medidas que las que prevé la ley.
Buena parte de la culpa de este renovado impulso hacia la protección de las personas la tienen los test de una compañía independiente llamada European New Car Asessement Program (programa europeo para la evaluación de coches nuevos en inglés), conocida en la industria por las siglas Euro NCAP, que es la que lleva las comprobaciones oficiales. Este organismo independiente fue creado por el Gobierno británico en 1997 a imagen del sistema estadounidense, el NCAP, que a su vez fue lanzado en 1979.
Más seguridad
El primer automóvil que obtuvo 'cinco estrellas' fue el Renault Laguna, en junio de 2001
La creación, estandarización y ampliación de las pruebas ha logrado impulsar los esfuerzos por mejorar las medidas de seguridad por parte de los fabricante, según Euro NCAP. Antes de su creación, de hecho, la única prueba obligatoria era la que controlaba que no se incrustase la barra de dirección en el conductor en caso de accidente. 'Los estándares han crecido tanto que es común que los coches alcancen esta calificación; y cada vez más, los fabricantes se marcan como objetivo lograr las cinco estrellas para todos sus nuevos modelos', reconoce Euro NCAP.
Todos los coches que pasan por las pruebas se compran en concesionarios de forma anónima: así aseguran que las marcas no los han preparado de alguna forma para mejorar los resultados. Además, asegura la organización, todos los vehículos se someten a todas las pruebas de la misma forma:
En primer lugar, los ingenieros lanzan los vehículos frontalmente a 64 kilómetros por hora contra una barrera deformable: este test reproduciría el encontronazo con un vehículo que circula en dirección contraria a 55 kilómetros por hora. Después, los empotran a 50 kilómetros por hora contra otra barrera lateral. El golpe va directamente a la cabeza del maniquí conductor. También se simulan impactos traseros: el coche en movimiento colisiona a 29 kilómetros por hora contra un poste. Para el atropello, se embiste al maniquí a 40 km/h. Además, desde 2003, hay un test especial que mide la protección a los niños.
Una vez concluidos los test, la organización se reúne con los representantes de las marcas y les comunican a las marcas su veredicto, lo cual provoca ciertas 'tensiones', según Euro NCAP. Este resultado se emite en forma de estrellas: hasta cinco para la protección a los ocupantes adultos del vehículo (la que se realza por parte de los fabricantes); hasta cinco para los bebés que viajan en el coche y cuatro para la protección a los peatones en caso de atropello. Esta última, es, precisamente, la más descuidada, y la que ha provocado varias amonestaciones por parte del organismo verificador.
El Laguna, el primero
El primer automóvil en lograr cuatro estrellas de protección para los ocupantes fue el Volvo S40, en julio de 1997. Tendrían que pasar cuatro años hasta que un coche, el Laguna de Renault, lograse la máxima calificación de seguridad para conductor y pasajeros. Este grado de protección es más difícil de lograr para los coches de menor tamaño, dada su menor masa. Pero en noviembre de 2004, Renault logró esta calificación para el Modus, modelo que se fabrica en la planta vallisoletana del grupo. El primer coche en recibir la máxima calificación en lo que respecta a la protección de los peatones fue el C6 de Citroën en noviembre de 2005. El Ford Focus C-Max, por su parte, fue el primer vehículo que logró la nota más alta en la protección a los bebés.
Euro NCAP califica de seguridad de todos los modelos del mercado en su página web (www.euroncap.com).
Los muñecos más sufridores
Son, probablemente, los muñecos que peor lo pasan. Los dummies (muñecos o maniquíes en inglés) que viajen en los coches que van a ser estrellados comenzaron a ser desarrollados en 1950. El actual modelo más usado, el Hybrid III, desarrollado en colaboración con General Motors, data de 1976.El maniquí masculino medio pesa 76 kilos y mide 1,74 metros. Sus huesos son de acero y la cabeza, de aluminio. La piel la forma una goma carnosa y, además, tienen un particular sistema nervioso compuesto por sensores que transmiten 35.000 parámetros. Para las pruebas laterales se usa el EuroSID II que, al igual que el Hybrid III, tiene un coste de unos 150.000 euros.