El PSOE afronta el 9-M con el peor registro del CIS sobre la coyuntura
La crisis económica ha puesto el viento en contra del Gobierno a escasas semanas de las elecciones generales. Al menos esto es lo que se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dado a conocer ayer, donde se refleja que casi el 36% de los ciudadanos ven mal la coyuntura y cerca del 50% todavía cree que irá a peor de aquí a un año. Supone, en este sentido, el peor registro de la actual legislatura.
La muestra (2.500 entrevistas realizadas en toda España) fue recogida entre el 18 y el 27 de diciembre pasado. Al cruzar la opinión sobre la situación económica con el recuerdo de voto de las elecciones de 2004 se encuentra que los simpatizantes del PSOE son algo más optimistas que los del PP. Así, el 28,5% de los primeros ven la situación económica con pesimismo, mientras que este porcentaje se dispara hasta el 43% entre los segundos. El optimismo respecto al futuro, en un horizonte de un año, también abunda más en la izquierda: mientras que el 13,7 de los votantes socialistas opina que la coyuntura mejorará en los próximos meses, sólo el 8,7% de los seguidores del principal partido de la oposición se suma a esta tesis. En todo caso, el pesimismo abunda entre los votantes de todas las ideologías, arreciando entre los simpatizantes de CiU: el 48% de ellos tiene claro que la economía irá a peor.
Este clima de opinión, corroborado también en otras encuestas que maneja el Gobierno, ha obligado al PSOE a replantearse la campaña electoral, después de comprobar que el PP ha hecho bandera de la desaceleración y de las posibles soluciones.
En el sondeo del CIS se pregunta a los ciudadanos por sus preocupaciones y la del paro recupera el segundo lugar, después del terrorismo.
Aumenta el pesimismo en la eurozona
Datos distribuidos ayer por la Comisión Europea prueban que el pesimismo sobre la coyuntura no sólo se da en España. El indicador de sentimiento de la eurozona registró en enero un descenso de 1,7 enteros, hasta 101,7 puntos, mientras que en el conjunto de la Unión Europea disminuyó 2,6 enteros, hasta un nivel de 103,2 puntos.La caída del índice de sentimiento económico refleja el descenso en la mayor parte de los indicadores sectoriales, con un empeoramiento de la confianza en el sector servicios, comercio minorista, construcción y consumo.