Applus entra en el sector petroquímico británico con la compra de MB Inspection
Carlyle mantiene el plan de inversiones de Applus. La compañía de certificación anunció ayer la adquisición de MB Inspection, líder del mercado británico en ensayos no destructivos e inspección para el sector petroquímico. La compañía, que factura 53 millones de euros anuales, se integrará en la división RTD, la empresa holandesa que lidera la división petroquímica.
El presidente de Applus, Pedro de Esteban, señaló a través de un comunicado que la empresa resultante de la unión de Applus y MB Inspection 'estará en una muy buena posición' para continuar su expansión e 'incrementar la innovación'. MB Inspection, que cuenta con cinco oficinas en Escocia e Inglaterra, emplea a más de 350 personas. La compañía, hasta el momento filial de Motherwell Bridge, tiene su sede central en Falkirk (Escocia) y da servicio a las principales compañías petroleras, químicas y de energía con presencia en el Reino Unido.
En 2006, Applus adquirió el 100% del grupo holandés RTD, que se convirtió en la división Applus RTD, especializada en inspecciones y ensayos no destructivos en la industria química, petroquímica y otros sectores afines como gas y energía.
La división, que en el último año ha absorbido cuatro empresas (Vantage y DCI en Holanda, PNDT en Australia y RMI en Noruega), aporta cerca de un 25% de la facturación de la compañía, dispone de oficinas en los cinco continentes y emplea a más de 1.500 personas.
Applus ha preparado un plan de inversiones de 450 millones hasta 2011, con el objetivo de duplicar la facturación hasta los 1.200 millones y alcanzar un ebitda de 220 millones. La empresa cuyo 70% pertenece a Carlyle pretende acelerar su crecimiento fuera de España, aunque reestructurará su presencia en América Latina. Applus concentra actualmente el 60% de su negocio en España.
El plan persigue convertir Applus en el tercer grupo mundial del sector, desde el actual puesto número 10. Para conseguirlo, deberá duplicar las ventas de 665 millones de euros con que cerró el pasado ejercicio. Sin embargo, Applus ralentizará las inversiones en 2008, con un presupuesto de 50 millones, para consolidar su estructura.