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Energía

Española del Zinc hará placas solares junto a la china Chint

La empresa murciana Española del Zinc (Zinsa) va a diversificar su negocio para salir de la crisis en la que cayó en 2003. En marzo creará una empresa junto a la asiática Chint, para crear paneles de energía solar fotovoltáica. Ayer, después de tres años suspendida de negociación, Zinsa regresaba al parqué perdiendo un 22,92%, y cerrando a 1,85 euros.

La cuarta empresa privada más grande de China, la energética Chint, creará una empresa junto a Española del Zinc para fabricar paneles fotovoltáicos en Murcia. Este es el nuevo intento de Zinsa para salir de la crisis en la que se sumió hace unos años que le hicieron estar varios ejercicios en números rojos y salir de la cotización en bolsa durante tres años.

Española del Zinc, que controlará un 51% de la nueva compañía, anunciará la creación de esta filial la semana que viene en la presentación de su plan de viabilidad que ha tenido que ser conocido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que pudiera volver al parqué.

Este proyecto, con el que se pretende diversificar la empresa, consiste en la construcción de una fábrica de paneles para enegía fotovoltáica (con capacidad para producir 40 MW). La inversión inicial está prevista en 15 millones de euros y empezará a funcionar en el primer trimestre de 2009.

Inversiones

Su socio asiático, el gigante eléctrico Chint, aseguró hace una semana al periódico Financial Times, que tenía previsto invertir en energía solar en España. El presidente de Chint, Nan Chunui, aseguró que la península 'ofrece actualmente algunas de las mejores condiciones en Europa para invertir en energías alternativas'. La creación de una empresa junto a Zinsa es el primer paso para que la eléctrica china, que factura anualmente 2.000 millones de euros, aterrice en España. Además, Chint adelantó que su objetivo a largo plazo es crear un grupo de energía integrada en Europa, con sede en España o Alemania. 'Las relaciones con el empresario chino se basan en la confianza y nosotros somos los que se la damos' aseguró ayer el consejero delelgado de Zinsa, Manuel Pérez. Algunos directivos de la compañía ven en la creación de esta nueva empresa una forma de 'mantener el empleo de 150 personas que iban a perderlo'.

El traslado, a finales de 2009, de la actual factoría a una nueva con más innovaciones tecnológicas haría que Zinsa prescindiera de gran parte de sus trabajadores (son 270 en total). 'Esta nueva empresa es una buena salida para los trabajadores' aseguraba Pérez ayer.

La trayectoria de Zinsa para salir del ahogo presupuestario en el que estaban sumidos comenzó con la venta de los actuales terrenos de la siderúrgica en Torreciega en 2007. Al anuncio de Zinsa acudieron tres grupos inmobiliarios interesados en la operación: Heliópolis Invest que ofreció 175 millones de euros, âpera Bona, cuya oferta fue de 136 millones, y Quorum Capital que ofreció 98 millones, pero se acabó llevando los terrenos por 142 millones. Con esta venta y con la adjudicación de unos terrenos para la nueva fábrica en el polígono de Los Camachos, por el que sólo pagarán 1,5 euros de renta por hectárea y año se aseguraban tapar agujeros pero no beneficios. Española del Zinc solicitó recientemente a la CNMV su vuelta al mercado para poder ejecutar la ampliación de capital de 28 millones de euros (11,7 millones de títulos) aprobada por la Junta de Accionistas celebrada en junio del año pasado, una vez conseguidos los terrenos para construir sus nuevas instalaciones.

Deseos de revalorización

'Estamos en un mar con fuerte marejada. El barco Española del Zinc sale con fluctuaciones por la marea, pero confiamos que, en cuanto el mar se calme, coja buen rumbo'. Así comparaba Pérez la situación eln la que se encuentra actualemente la bolsa española. Según el consejero delegado el rumbo adecuado llegará la semana que viene cuando la empresa haga la presentación a los analistas de su plan de viabilidad.

Pérez considera que una vez los inversores conozcan las 'buenas perspectivas' de la empresa, el interés por sus acciones y por la compañía crecerá porque se 'desdramatizará' la situación de la empresa.

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