El fraude en SG llegó a alcanzar 50.000 millones
El operador de mercados Jérôme Kerviel, presunto autor de un enorme fraude a Société Générale (SG), compró activos por valor de unos 50.000 millones de euros antes de que fueran vendidos de forma urgente, lo que provocó las anunciadas pérdidas de 4.900 millones a la entidad, según informó ayer el banco francés.
Kerviel, de 31 años, permanece un segundo periodo de 24 horas, al menos hasta la tarde de hoy, detenido en los locales de la policía, donde está siendo interrogado. El jefe de la sección financiera de la Fiscalía de París, Jean-Michel Aldebert, señaló que la investigación está siendo 'extremadamente fructifera'. 'Ha aceptado hablar sobre la denuncia impuesta contra él', por SG, aseguró el fiscal. El detenido está 'psicológicamente bien'. Cuando termine su detención, Kerviel puede ser liberado sin cargos o presentado ante un juez con vistas a su procesamiento, en cuyo caso se le pueden imponer medidas cautelares.
SG reveló ayer algunos detalles del presunto fraude, aparentemente con el objetivo de contrarrestar los rumores que dudan que el único implicado sea Kerviel. De hecho, el codirector de renta variable y derivados, Luc François, y el director de recursos (que incluye tecnologías de la información), Jean Pierre Lesage, han dejado la entidad esta semana, y algunos de los supervisores directos de Kerviel serán despedidos, anunció Jean-Pierre Mustier, responsable de banca de inversión de SG.
Debido a los 'riesgos ligados al tamaño' de la operación, que alcanzaba 50.000 millones el domingo 20 de enero, SG consideró 'imperativo' deshacerse de esos activos 'de forma controlada' para respetar los límites marcados por los mercados.
Puenteo de controles
La venta se hizo en tres días y sin superar el límite del 8% de volúmenes tratados en los índices de futuros afectados, el Eurostoxx, el Dax y el FTSE. La operación se cerró la noche del miércoles, tras registrar las Bolsas fuertes pérdidas, lo que provocó el agujero de 4.900 millones.
El banco reiteró que Kerviel puenteó los sistemas de control con el registro de operaciones ficticias fraudulentas destinadas a compensar auténticas inversiones. 'El operador pudo así disimular una posición especulativa de gran amplitud sin ninguna medida ni relación con la actividad normal que tenía asignada en el seno del banco', señaló SG.
Kerviel 'conocía muy bien el conjunto de procesos de tratamiento y de control' por su anterior puesto en SG y eso le sirvió para 'engañar sucesivamente a todos los controles'. El banco señala que Kerviel recurrió a prácticas como usurpar códigos de acceso informático de colegas o falsificar documentos. SG reitera que no conoció el fraude hasta el viernes 18 y que actuó en cuanto lo detectó.