Banco de Valencia sube un 28% en hipotecas pese al parón inmobiliario
Banco de Valencia cerró el ejercicio de 2007 con un beneficio neto de 135,8 millones de euros, un 19,85% más que el año anterior. El aumento del volumen de negocio, que creció un 23,84%, hasta los 33.848 millones de euros sustenta esta mejora, según explicaron este viernes el presidente de la entidad, José Luis Olivas, y el consejero delegado, Domingo Parra.
Dentro de este incremento del negocio del Valencia, destaca el aumento del 27,78% de los créditos con garantía real, los hipotecarios, pese a que los directivos del banco reconocieron que el negocio inmobiliario se paró casi por completo en la segunda mitad del año y que la entidad optó por ralentizar la concesión de préstamos por la delicada situación del mercado.
Parra justificó este incremento, muy superior a lo que están anunciando estos días el resto de entidades financieras, en que en este ejercicio aún se están constituyendo hipotecas procedentes de créditos a promotores, y auguró que para el presente ejercicio el aumento de la inversión crediticia puede que no alcance los dos dígitos. 'No va a haber demanda', dijo Parra.
En este mismo ámbito, el Banco de Valencia reconoció un incremento del 44% de la morosidad, que alcanzó el 0,62%, frente al 0,43% del ejercicio anterior. La tasa de cobertura cayó al 315%, y se consignaron 112 millones de provisiones, de los que 47 millones son por impagos.
Por otra parte, el Banco de Valencia, participado por Bancaja, propondrá la junta de accionistas un split de cuatro acciones nuevas por cada una de las actuales. Olivas explicó que de esta forma el banco se acercará a la cotización media del sector bancario en España, cuyos títulos rondan los 12 euros, frente a los 35 euros actuales del Valencia.
El consejo también propondrá un dividendo de 0,42 euros por acción (antes del split), lo que supone un incremento del 90% sobre el repartido el año pasado.