Jérôme, el bróker de Société que hundió los mercados
Las inversiones no autorizadas de un empleado de SG causan pérdidas de 5.000 millones en la entidad francesa y desestabilizan las Bolsas europeas
Jérôme Kerviel, de 31 años, pasará a la historia como el más nefasto empleado de banca. El 'fraude masivo' que puso en marcha este operador del mercado de futuros de Société Générale (SG) ha causado pérdidas de 4.900 millones de euros a la entidad para la que trabajaba. Sus acciones han contribuido, además, a acelerar la caída de los mercados bursátiles de toda Europa, que entre el lunes y miércoles llegaron a acumular pérdidas medias superiores al 10%.
El veterano presidente de SG, Daniel Bouton, trató ayer de explicar, ante cientos de periodistas, cómo un trader treintañero que fue identificado posteriormente por fuentes de la entidad ha podido desencadenar la situación más crítica de la historia reciente de la entidad. No fue fácil. Los 'terribles acontecimientos vividos', en palabras de Bouton, comenzaron cuando Kerviel creó 'una empresa paralela y oculta a todos los controles internos' para invertir por su cuenta en los mercados de futuros.
Las apuestas fraudulentas de Kerviel se iniciaron en 2007. En los primeros meses, sus inversiones 'llegaron a tener beneficios', explicó el apesadumbrado presidente de SG. El juego se torció con la caída de los mercados. Según Bouton, durante la tarde del pasado viernes, 'un error del 'operador' hizo que el banco detectara el engaño, 'pero ya era demasiado tarde'.
'Actuó solo, de mala fe y sin saber la repercusión de sus actos', explica un directivo de SG
El irresponsable operador había tomado posiciones sobre futuros de índices bursátiles europeos. Y su apuesta era que éstos subirían. De acuerdo con estimaciones de varios analistas, Kerviel llegó a aceptar un volumen global de contrapartidas de 30.000 a 40.000 millones de euros. 'Todo el mercado apostaba contra Société', comentó Botuon.
'Cuando descubrimos el fraude, la posición ya era perdedora, pero lo peor vino después. Mientras tratábamos de deshacer esa posición el lunes y martes, se produjeron fuertes caídas bursátiles el índice Euro Stoxx 50 de desplomó en esos dos días un 9,5% y el Ibex registró la peor sesión de su historia, con un descenso del 7,54% en la jornada del lunes lo que nos causó terribles pérdidas'.
Un bróker de segunda fila
Dos de los aspectos más llamativos de este descalabro son el puesto y las motivaciones de Kerviel. El propio presidente de SG explicó que era un 'empleado estándar' de la sala de mercados y cobraba 'menos de 100.000 euros al año, con bonos incluidos'. Ingresó en el banco en 2002, después de haber cursado un máster en finanzas en la universidad Lumière de Lyon. Hasta hace dos años se encargaba de labores administrativas, pero en 2005 fue promocionado a un puesto desde que le daba acceso a operaciones de cierta cuantía.
De acuerdo con fuentes de la entidad, Kerviel aprovechó su conocimiento de los sistemas de control del banco que habría adquirido en su anterior puesto. El intermediario habría usado una 'inteligente' estructura de transacciones ficticias' para camuflar las verdaderas operaciones. Preguntado sobre por qué actuó así, el presidente de SG, Jean Pierre Mustier, comentó que lo hizo 'con mala intención' y que 'probablemente no era consciente de las repercusiones de sus actos'.
Estas repercusiones han sido, por el momento y además de los 4.900 millones citados, encender la chispa de la mayor caída de la historia del Ibex y contribuir a una histórica bajada de emergencia de los tipos en EE UU. Aunque el sesgo bajista de la Bolsa venía creciendo desde el verano, la actuación de Société para mitigar el riesgo contraído por Kerviel desató el pánico, pues supuso colocar en el mercado una masiva cantidad de títulos a la venta. De hecho, el mercado español de derivados MEFF llegó a colapsarse aquella mañana cuando las órdenes de venta de futuros se encontraron con que no había contrapartida. Las posiciones compradoras desaparecieron a las 12.55 durante algo más de un minuto, acelerando el desplome de los futuros.
Para expertos del mercado consultados, y partiendo de la cifra de pérdidas publicada por SG, las cuentas encerrarían posiciones abiertas en derivados equivalentes a un rango de 600.000 a 650.000 contratos de futuros sobre el índice Euro Stoxx. En el lunes negro, el mercado Eurex de derivados negoció cuatro millones de contratos de futuros sobre índices, lo que da una idea de los estragos que pudieron provocar un movimiento de tal calado en una jornada muy complicada. Otro factor clave es el efecto multiplicador. 'Los inversores interpretaron que las pérdidas del lunes y el miércoles fueron algo artificiales, provocadas por el bróker de Société Générale, y hoy por ayer se han lanzado a comprar. Probablemente Europa haya caído también más que EE UU por eso', explica Javier Barrio, de BPI. 'Es típico de los mercados que cuando hay algún movimiento extraño se vende primero y se pregunta después', apunta Carlos Llorente, de Finanduero.
Una vez que las operaciones fueron descubiertas, varios directivos de Société entrevistaron a Kerviel. æpermil;ste cooperó con ellos para detectar las posiciones fraudulentas. El banco ha despedido al trabajador y va a presentar una denuncia por falsificación de documentos, suplantación de personalidad y otros delitos. El presidente de SG reconoció ayer que desconocía el paradero de Kerviel. Un grupo de 100 accionistas ya han anunciado que iniciarán acciones legales contra el banco.
El Banco de Francia ha iniciado una investigación, aunque ayer su presidente, Christian Noyer, señaló que estuvo informado de la situación y respaldó a SG. Dado el alto grado de comuniciación entre los bancos centrales, ayer muchos se preguntaban sobre la decisión de la Reserva Federal de bajar los tipos 75 puntos básicos a la luz del crac europeo. 'Los últimos indicadores de la Fed están muy lejos del nivel de alerta de recesión. ¿Saben algo que el resto desconocemos? Más bien parece que se han dejado llevar por el pánico de los mercados', apunta Simon Ward, economista jefe de New Star. La Fed respondió ayer que desconocían los problemas de Société Générale antes de actuar pero aseguraron que están satisfechos con su decisión, basada en la inestabilidad de los mercados y la debilidad de la economía de EE UU.
Unos sofisticados controles internos
Cerca del 80% del fraude que padecen las entidades procede de sus propios empleados. Son conscientes de ello y, por eso, tienen establecidos unos controles internos muy estrictos para detectar cualquier anomalía. Cada cierto tiempo, se realizan auditorías internas para prevenir actuaciones ilícitas, a lo que se suman inspecciones periódicas que se rigen por el sistema de doble chequeo. æpermil;ste consiste en llevar a cabo la comprobación de las posiciones asumidas por cada bróker, para posteriormente volverla a revisar. En algunos bancos incluso se obliga a disfrutar de 15 días de vacaciones ininterrumpidos, ya que se estima que si alguno de los empleados intenta esconder un fraude es suficiente tiempo para desmontarlo. Pero, además, la actividad diaria de los brókeres está sometida a una permanente vigilancia. Están obligados a reflejar, en la conocida boleta, sus posiciones de compra y venta, apuntes que son supervisados por el middle office. Si existe algún descuadre en las operaciones o se rebasan los límites autorizados, la alarma salta de inmediato en el sistema. Por eso, en el sector financiero no dan crédito a que una sola persona haya sido capaz de saltarse todos estos controles y generar pérdidas millonarias.
El banco perdió 2.100 millones en hipotecasel desastre, paso a paso
Las colosales pérdidas sufridas por Société Générale (SG) debido a inversiones no autorizadas de uno de sus operadores bursátiles han obligado al banco francés a poner en marcha una ampliación de capital por 5.200 millones de euros. La entidad, que además ha reconocido unas pérdidas de 2.100 millones de euros ligadas a créditos de alto riesgo en Estados Unidos, apelará al mercado para recomponer su balance.
El presidente de SG, Daniel Bouton, explicó ayer que con esta inyección de fondos espera aumentar el ratio de solvencia del banco de 6,7% actual al 8%, antes de que concluya el ejercicio. La operación estará respaldada por JPMorgan y Morgan Stanley.
Las pérdidas generadas por los créditos subprime y el 'fraude masivo' del operador de Bolsa han hecho añicos el beneficio de SG en 2007. Ganará entre 600 y 800 millones de euros, frente a los 5.200 millones registrados en 2006. Daniel Bouton ha presentado su dimisión al consejo de administración, pero no ha sido aceptada al considerar que él era 'la persona idónea para reconducir la situación'.
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, tras ordenar abrir una investigación sobre el fraude, salió ayer en defensa de SG, 'un banco perfectamente sano, extremadamente sólido y extremadamente competente'. Noyer se mostró 'completamente tranquilo' sobre este asunto.
Este escándalo ha supuesto un duro golpe para la firma gala, líder mundial en el negocio de derivados. El presidente, Daniel Bouton, ha asumido su parte de culpa y, además de no cobrar la remuneración variable de 2007 y algunos bonus de otros ejercicios, explicó que renunciará a su sueldo hasta junio de 2008.
Tras conocerse las malas noticias, los títulos de la entidad cayeron un 4%, y acumulan en la semana un desplome del 11%. Algunos analistas y bancos de inversión ya especulan sobre el interés de su rival BNP Paribas por lanzar una opa.
El desastre, paso a paso.
1 Jérôme Kerviel, un joven universitario formado en Lyon, comienza su andadura en SG en 2002 en el departamento de back office, donde se realizan las operaciones de liquidación y compensación, el cálculo de los precios liquidativos al inicio y cierre de las sesiones y la supervisión de la negociación. Eso le permite obtener un conocimiento profundo de los mecanismos de funcionamiento y control interno de SG.
2 Empieza el fraude. En 2005, Kerviel es traspasado al front office donde comienza a hacer operaciones financieras con derivados plain vanilla, el tipo más sencillo de futuros. Por razones aún no aclaradas por completo, empieza a tomar fuertes posiciones en derivados de índices europeos. Su operativa excede con mucho las competencias que le han asignado, pero el operador es capaz de tejer 'una inteligente infraestructura de transacciones ficticias', para lo que no dudó en crear una sociedad paralela y utilizar claves de sus antiguos colegas del back office. Con los mercados hacia arriba, sus operaciones en derivados dan beneficios.
3 Operar en derivados no requiere depositar todo el dinero que está en juego. Sólo se pide una garantías, como una suerte de fianza, y una cuenta en la que diariamente se van liquidando las pérdidas y ganancias. Es un asunto manejable cuando todo marcha bien, pero cuando los futuros empiezan a caer, se convierte en una sangría de dinero.
4 Un error en el control de riesgos deja a Kerviel al descubierto el viernes pasado. El trader es sometido a un interrogatorio de su propia empresa y se muestra colaborador y revela cuáles son las contrapartidas de sus posiciones.
5 El banco descubre desorbitadas apuestas alcistas sobre la Bolsa, y decide liquidarlas para eliminar el riesgo en un mal momento de mercado. Para ello tiene que vender tantos futuros como compró Kerviel, lo que colapsa el mercado de futuros y arrastra a la Bolsa a una espiral bajista.
6 La 'mala intención'. Dañar a la compañía, demostrar la fragilidad del sistema... SG atribuye a Kerviel, que no se hizo millonario 'mala intención'. Pero eso no se supo hasta ayer. Entre el lunes y el miércoles, SG cerró, todo lo silenciosamente que pudo, las posiciones abiertas por el bróker rebelde. El resultado final: 4.900 millones en pérdidas.