La Seguridad Social logra en 2007 el mayor superávit de su historia
La Seguridad Social fue ayer la encargada de dar la buena noticia económica del día. A pesar de la desaceleración experimentada en el último semestre del año, el sistema obtuvo en 2007 el mayor superávit de su historia: 14.104 millones de euros, lo que supone el 1,34% del PIB. Esto retrasa el déficit del sistema más allá del año 2017.
Cuando a finales de 2006 se presentaron los presupuestos de la Seguridad Social para 2007, el Secretario de Estado de este organismo, Octavio Granado, aseguraba que sería prácticamente imposible igualar el fuerte superávit conseguido por la Seguridad Social en el citado año 2006, cuando logró un excedente del 1,20% del Producto Interior Bruto (PIB).
Sin embargo, Granado dio ayer la sorpresa al presentarse ante la opinión pública con unos resultados de la Seguridad Social de 2007 aún más favorables que los del año anterior. De hecho, los mejores de su historia.
Así, según el avance de liquidación del presupuesto del pasado ejercicio, la Seguridad Social obtuvo un superávit de 12.898,08 millones de euros, fruto de unos ingresos no financieros de 104.452,63 millones de euros y unos gastos no financieros de 91.554,55 millones.
El 60% de los padres con derecho al permiso de paternidad se ha acogido a él
Si bien a este excedente hay que sumarle los resultados de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, que elevan este superávit del sistema a 14.104,69 millones de euros, que representa el 1,34% del PIB y lo convierte en el más alto hasta la fecha, según explicó ayer Granado.
Estos buenos resultados obedecen, sobre todo, al aumento de los ingresos por cotizaciones que sumaron 91.605 millones de euros, tras crecer un 7,4% respecto a 2006, un porcentaje superior al incremento del número de afiliados. Si bien, hay que precisar que aunque los gastos en pensiones y prestaciones contributivas (85.400 millones) fueron inferiores, éstos crecieron respecto a 2006 seis décimas más que los gastos, hasta el 8%.
El hecho de que los gastos crezcan ya a un mayor ritmo que los ingresos podría suponer también un cambio de inflexión en el superávit, que quizás empiece a crecer menos a partir de este año.
No obstante, antes de que esto ocurra, los buenos resultados de 2007 provocarán también un retraso en la aparición del déficit en las cuentas de la Seguridad Social. Las últimas previsiones oficiales que el Gobierno envió a Bruselas, fechaban la aparición de números rojos en 2015 y a partir de este año empezaría a gastarse el fondo de reserva de las pensiones.
Pero el Banco de España revisó en 2007 estas previsiones, teniendo cuenta la incorporación de un millón de inmigrantes regularizados, lo que llevó a este organismo a retrasar la entrada en déficit del sistema al año 2017. En teoría, el fuerte excedente de 2007 retrasará más allá de 2017 la llegada de los números rojos a la Seguridad Social, si se proyectan las cifras a los próximos ejercicios. En cualquier caso, Granado recordó que el superávit conseguido fue incluso compatible con dos variables que supusieron incrementos de gasto: una mayor inflación y una fuerte mejora de las prestaciones familiares, que hizo superar el presupuesto inicial en 41 millones de euros por el cheque bebe (ayuda de 2.500 euros por nacimiento) y las prestaciones por maternidad y paternidad, que aumentan en 250 millones por la ley de Igualdad. De hecho, el 60% de los padres que tuvieron derecho a este permiso, disfrutaron de él.
Las claves de la gestión
El incremento del gasto en pensiones por las ayudas de 2.500 euros por nacimiento o las nuevas prestaciones de la ley de Igualdad se vieron compensadas por contenciones de otros tipos de gastos, atribuibles a una mejor gestión:Los gastos de personal experimentaron un crecimiento 'muy moderado' (4,45%), según el Ministerio de Trabajo. De igual forma se comportaron los gastos financieros, que aumentaron sólo un 1,23%, fruto de haber liquidado todos los créditos del sistema.El mayor control del absentismo laboral a través del uso fraudulento de la incapacidad temporal, ha generado un ahorro en bajas laborales de 332,8 millones sobre la cantidad inicialmente presupuestada.El gasto en jubilaciones parciales ha sido inferior al previsto ya que se ha congelado prácticamente en 2007, incrementándose en unas 36.000, cantidad similar a 2006. Este ahorro absentismo ha servido para compensar el mayor gasto por la inflación.