Sacyr pide luz verde a la UE para comprar Eiffage
La constructora española Sacyr Vallehermoso solicitó el pasado jueves a la Comisión Europea la autorización para comprar Eiffage, un trámite imprescindible que su equipo jurídico había pospuesto a la vista de las dificultades de la operación. La empresa confía en tener la luz verde antes del 21 de febrero para poder consumar su asalto a la constructora francesa.
Sólo una semana después de la cumbre hispano-francesa en París, Sacyr Vallehermoso decidió solicitar a la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea la luz verde para hacerse con Eiffage. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el español, José Luis Rodríguez Zapatero, instaron a las empresas durante aquella cita a solucionar de manera amistosa, y cuanto antes, el conflicto desatado por la opa de la compañía española. Unos días después de la mediación trascendió a los medios una reunión entre los primeros ejecutivos, Del Rivero y Roverato, auspiciada por François Pérol, asesor económico de Sarkozy. La versión oficial dicta que 'no se obtuvo acuerdo alguno'.
En todo caso, los mercados interpretaron el gesto de los mandatarios políticos como el espaldarazo a una operación atascada durante más de ocho meses, desde que Sacyr lanzó una opa por el 100% de Eiffage el 19 de abril de 2007.
Una vez presentada esa declaración -no amistosa- de intenciones, Sacyr debía solicitar la opinión de Competencia, un paso que ha dilatado hasta la semana pasada. La decisión de Sacyr de pedir la imprescindible autorización de Bruselas parece confirmar que efectivamente comienza a verse la salida del túnel. Consultada por este periódico, la constructora mantiene que la comunicación con Bruselas es un trámite 'aplazado hasta ahora por el conflicto judicial que se libra con Eiffage y con el regulador del mercado financiero francés'. Es decir, no urgía.
El conflicto con la AMF retrasó la comunicación de la opa a la Comisión
La notificación se produjo el pasado día 17. Y en ella, desde Madrid se anticipa una tramitación exenta de polémica. 'Esta operación no tendrá más que una incidencia marginal en la competencia, dado que los solapamientos de actividades entre las partes son casi inexistentes', proclama la descripción de la compra que los abogados de Sacyr Vallehermoso han hecho llegar a la Dirección general de la Competencia en Bruselas.
Si la comisaria, Neelie Kroes, confirma, como parece probable, esa benigna valoración, la constructora dispondrá el 21 de febrero, como muy tarde, de todos los credenciales comunitarios necesarios para hacerse con Eiffage.
Esa autorización no sólo resulta imprescindible, sino que, además, al conseguirla Sacyr podría hacerse con un importante aliado en Bruselas frente a cualquier traba de las autoridades francesas. Una mirada al pasado más reciente apunta que Kroes ha expedientado a los países que, como España, han obstaculizado fusiones autorizadas por su departamento.
Un reglamento laxo con los plazos de comunicación de opas
La normativa europea de concentraciones otorga a la Comisión las competencias para dar el visto bueno, aprobar con condiciones o frenar las operaciones corporativas de dimensión comunitaria.El plazo para dar su veredicto es de 25 días desde la notificación. Si no lo viera claro, podría abrir un periodo de estudio con detalle.Si la respuesta de Competencia está reglada por el calendario, no sucede así con la comunicación de la empresa que propone una opa. Antes de la modificación del Reglamento de Fusiones, la Comisión otorgaba un paréntesis de siete días durante el que la compradora debía comunicarse con Bruselas. Ese plazo llegó a ser tan flexible que terminó desapareciendo del mapa normativo. Así, la Comisión debe ser partícipe de cualquier opa transfronteriza en el marco de la Unión; las operaciones sólo salen adelante con el respaldo de Competencia, pero Sacyr ha podido dilatar hasta nueve meses el envío de la documentación.
Plena confianza en que no habrá objeciones a la operación
La notificación de la opa sobre Eiffage a la Comisión Europea fue citada por Sacyr Vallehermoso, el pasado 19 de abril de 2007 (el mismo día en que lanzó la opa por el 100% de la gala), como una de las cuatro 'consideraciones importantes de la operación'. El posterior conflicto jurídico aconsejó que Sacyr no desperdiciara fuerzas en Bruselas a la vista de que la compra iba para largo.En la recta final en los tribunales franceses, Sacyr ha cumplimentado el trámite y estima que Bruselas no pondrá impedimentos a un movimiento que la AMF tiene paralizado en los tribunales franceses.La constructora española defiende que ambas firmas son complementarias y que su fusión en un gigante con más de 15.000 millones de facturación no acarrea posición de claro dominio en ningún mercado europeo, aunque reconoce que la nueva empresa estaría 'sólidamente implantada' en Francia, España y Portugal.