El Ecofin descarta adoptar medidas extraordinarias en la economía europea
Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) consideraron hoy que la crisis que atraviesa Estados Unidos no afectará significativamente a la economía europea, por lo que descartaron tomar medidas extraordinarias.
Los representantes de los Estados miembros y de la Comisión Europea trataron de transmitir tranquilidad e insistieron en que las caídas bursátiles de ayer y hoy reflejan la preocupación de los inversores por el riesgo de recesión en Estados Unidos, del que, aseguraron, Europa está a salvo.
El ministro esloveno de Finanzas, Andrej Bajuk, cuyo país preside este semestre la UE, reconoció que el crecimiento de la economía europea estará en 2008 por debajo de su potencial, pero dejó claro que la situación de Europa es mucho más saneada que la de EEUU.
Bajuk afirmó que el desorden de las Bolsas mundiales de los últimos días es "motivo de preocupación", pero se mostró en contra de decisiones precipitadas: "la UE debe continuar por el camino que se ha marcado".
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, se esforzó por marcar diferencias entre las dos orillas del Atlántico y, así, incidió en que, al contrario que EEUU, la UE tiene superávit corriente, cuenta con ahorro suficiente para financiar sus inversiones, goza de una posición fiscal cada vez más saneada y, por último, carece de hipotecas de "alto riesgo".
El comisario admitió que el riesgo de recesión en EEUU puede afectar a nuestras economías, pero subrayó que "no hay que preocuparse demasiado", porque la situación en Europa es más sólida.
Respecto a las medidas a adoptar frente a la crisis, Almunia pidió calma y tranquilidad y recordó que la UE cuenta con mecanismos suficientes, desde la moneda única, que aporta estabilidad a las economías de los Veintisiete, al Pacto de Estabilidad, que puede contribuir a reactivar la economía en caso de caída del crecimiento.
"No es que nos vayamos a quedar de brazos cruzados", precisó el comisario, pero "no vamos a tomar medidas precipitadas porque los mercados hayan dado una respuesta fuerte en los últimos días".
También el vicepresidente español, Pedro Solbes, pidió calma ante las turbulencias bursátiles y coincidió con sus colegas en que la política económica aplicada hasta ahora es la adecuada para afrontar la desaceleración.
Solbes reseñó que Europa no corre riesgo de recesión y se mostró tranquilo por la posición de la economía española, a la que considera preparada para la crisis.
"Ni crisis ni inacción o despreocupación por el tema", subrayó Solbes, quien insistió en esperar para ver el alcance de las turbulencias bursátiles, ya que "antes de disparar es mejor apuntar".
Aunque "no somos inmunes" a la desaceleración global, destacó que España está ahora mejor que hace cuatro años para afrontar una crisis, pues la tasa de paro es históricamente baja, las arcas públicas tienen superávit, se ha reducido la deuda pública, ha aumentado el capital acumulado y han comenzado a corregirse algunos de sus principales desequilibrios.
Solbes se reafirmó en que "se está exagerando" sobre las consecuencias del desplome bursátil y aconsejó no transformar un problema puntual en una gran crisis.
El ministro italiano, Tommaso Padoa-Schioppa, también restó importancia a las caídas de las Bolsas y explicó que forman parte de una corrección que afecta sobre todo a la economía estadounidense que lleva en curso varios meses y que va a continuar.
"Es un ajuste tanto necesario como difícil", señaló Padoa-Schioppa al término del encuentro.