'Erika': justicia ecológica
A la espera de posibles recursos, nada garantiza todavía que el Tribunal Provincial de París vaya a sentar jurisprudencia sobre el caso Erika. Pero hay que desearlo. Ocho años después del naufragio y de la marea negra que provocó en las costas bretonas (...), los responsables de la catástrofe han sido condenados conjunta y fuertemente de acuerdo al 'perjuicio medioambiental' causado. En particular, la petrolera Total, ha sido acusada de 'imprudencia' (...).
El primer proceso sobre un caso de marea negra en Francia ha desembocado en un importante avance de la jurisprudencia (...).
El fallo del tribunal parisino comporta, de hecho, dos innovaciones decisivas. Para empezar, por primera vez la justicia penaliza un daño al medio ambiente (...). La segunda tiene que ver con la responsabilidad (...). Si el principio de quien contamina paga se aplica a todos, podemos esperar que este caso acelere la puesta en marcha de una norma europea para prevenir accidentes. Siempre habrá quien apunte los riesgos de tal justicia ecológica (...).
Objeciones vacías mientras que contaminador y víctima no estén en igualdad de condiciones.