Los productores de renovables critican las ayudas fiscales a los biocombustibles de EE UU
La división de biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) ha presentado al Gobierno un dictamen jurídico del bufete Garrigues que cifra en 50 millones de euros la subvención fiscal que los biocombustibles de EE UU reciben en España al beneficiarse del tipo cero en el Impuesto Especial de Hidrocarburos.
La asociación pide al Ejecutivo que modifique este regulación para evitar que combustibles verdes subvencionados en origen, como son los procedentes de EE UU, se beneficien al llegar a España de una nueva desgravación.
Sumando ambos beneficios fiscales, el biocarburante de EE UU se pone a la venta en España a 750 euros por tonelada mientras que el producto nacional se pone en el mercado a un precio de 850 euros por tonelada.
APPA denuncia que la importación masiva de biocombustibles desde Estados Unidos está provocando 'el colapso de la industria nacional de los biocombustibles'. 'Esta importación ha pasado en un año de ser casi inexistente a copar el 50% del mercado español, con 150.000 toneladas importadas en 2007', asegura la asociación representante del sector. 'El 80% de estas importaciones lo realizan las principales empresas petroleras españolas, pese a la producción nacional con la que cuentan', afirmaron en la asociación.
APPA destaca que este colapso se produce justo cuando, 'en cumplimiento de la planificación energética nacional', la capacidad instalada en España 'se ha multiplicado por tres en el último año, hasta superar las 800.000 toneladas en un total de 22 plantas operativas', según datos de esta asociación. 'Muchas de estas factorías se encuentran actualmente en una situación crítica de parada o bajo nivel de producción', estimaron.
'De no ponerse coto a este dumping fiscal, las importaciones subvencionadas pueden hacerse con la práctica totalidad del mercado español de biodiésel, condenando a la industria española a cerrar', auguró ayer el presidente de APPA Biocarburantes Roderic Miralles. 'Se daría la paradójica y aberrante situación de que la obligación de biocarburantes en España sólo serviría para realimentar la competencia desleal de las importaciones', agregó.