'Compraremos empresas en Europa occidental'
La nueva revisión de su plan de negocio le permitirá al grupo CIE Automotive, con intereses en el negocio de automoción y de biocarburantes, superar en 2010 los 1.700 millones de facturación
El crecimiento del grupo CIE Automotive parece imparable. En los últimos años su política se ha centrado en adquirir empresas del sector de automoción, casi todas ellas fuera de España, para convertirse en un proveedor mundial de segundo nivel. Esta estrategia de globalización se fomentará los próximos años, pero sus rectores han vuelto la vista a la vieja Europa. Su presidente, Antón Pradera, asegura que en los próximos tres ejercicios se comprarán compañías en Europa Occidental 'que no han sabido afrontar la internacionalización, que no se han movido rápido, pero que tienen tecnología'.
Ustedes se marcaron hace dos años objetivos ambiciosos de crecimiento. ¿Han realizado correctamente los deberes?
No hemos fallado y vamos cumpliendo lo que anunciamos al mercado en 2006. Los resultados de este ejercicio así lo certifican.
Puede ofrecer algunos datos...
Cerramos 2007 con unas ventas cercanas a los 1.300 millones y una inversión superior a los 225 millones. De esta última cifra, más de 190 se destinaron a comprar plantas de automoción y en renovar las actuales. El resto lo absorbió nuestra división de biocombustibles.
¿Han crecido sobre todo en el exterior?
El año pasado mejoramos nuestro posicionamiento estratégico. Estamos en los mejores sitios y hemos reforzado nuestra presencia en el Este de Europa, Nafta y Mercosur. También se ha consolidado la gestión y seremos capaces de crecer dos dígitos los próximos años, sin baches ni sobresaltos. Hemos demostrado que podemos realizar una internacionalización ordenada.
¿Cuál va a ser el futuro del grupo CIE Automotive?
En 2010 duplicaremos las ventas y los resultados que conseguimos en 2006. En 2007 crecimos más de lo previsto y podemos decir que, algún trimestre antes de lo previsto, alcanzaremos una facturación de 1.700 millones y un Ebitda de 260 millones de euros. Nuestra presencia en el sector de automoción será muy importante y en el sector de los biocombustibles nos convertiremos en el líder en España.
¿Se han olvidado ustedes de la vieja Europa a la hora de invertir?
No. Vamos a aprovechar las oportunidades que se presenten. ¿Y dónde están? Pues en aquellas compañías que tienen conocimientos y tecnología pero que no han sabido hacer frente a la internacionalización. Estamos estudiando varios proyectos de inversión para integrarlos en nuestra organización.
¿Cuáles son sus planes de crecimiento en el exterior en componentes de automoción, además de Europa occidental?
En el Este de Europa incrementaremos la producción con aumentos de dos dígitos. En Mercosur nos asentaremos, en Nafta pretendemos adquirir una cuota significativa y pasar de 10 a 100 millones de facturación. En China, seguiremos aprendiendo.
¿Entrarán en nuevos mercados?
Queremos estar en Rusia y la India. Seguiremos el modelo mexicano, es decir, mediante joint ventures debido a la complejidad de estos países.
Internacionalización, globalización... ¿Qué papel juegan las plantas españolas en su organización?
Somos un grupo de gestores de procesos industriales y sabemos transferir conocimientos. Nuestro objetivo es tener más de 100 personas dando vueltas por el mundo desarrollando esta tarea. En España se ubicarán las fuentes del conocimiento del grupo con puestos de trabajo de alta calidad y alta retribución. Todos los nuevos desarrollos que realicemos se harán en España.
¿De dónde proceden los recursos para crecer?
De la propia generación de caja y de las líneas de crédito. Nuestro objetivo es mejorar la estructura financiera de tal manera que el endeudamiento neto sea dos veces el Ebitda.
Dar un impulso al área de biocombustibles
El negocio de biocombustibles será uno de los ejes estratégicos de CIE. Antón Pradera defiende una actividad que, según su criterio, debe moverse sobre parámetros sociales, ecológicos y económicos. Y, en ese dibujo estará CIE Automotive. Así están trabajando para conseguir la elaboración de biocombustibles, la reutilización de los aceites usados y las grasas animales. También el uso de la jatofra, una oleaginosa sin valor alimentario, pero utilizable para la elaboración de biodiésel. En este producto han puesto los cimientos para conseguir unas semillas que permitan los máximos rendimientos. El desarrollo del bioetanol celulósico, un proyecto de investigación al que dedican importante esfuerzos en I+D, entra igualmente en su dibujo. Todo una estrategia para contar con grandes plantas de producción en las zonas costeras de España y Europa en las que tendrán el control y la gestión.