Boeing retrasa de nuevo la entrega del primer 787
Boeing anunció ayer un nuevo retraso de tres meses en el primer vuelo del nuevo 787 Dreamliner, su avión estrella, con lo que el primer aparato no se podrá entregar hasta 2009. La compañía está encontrando más problemas de los previstos para terminar de montar el primer avión por desajustes con algunos de sus proveedores.
La sombra de la crisis que sufrió Airbus hace un año a cuenta de las dificultades para lanzar el Superjumbo A-380 comienza a planear sobre su rival Boeing. El grupo estadounidense anunció ayer un nuevo retraso en el programa del nuevo 787 Dreamliner, su producto estrella, que supone aplazar en tres meses, hasta julio, el vuelo de prueba del aparato y demorar la entrega del primer avión hasta 2009.
La decisión de ayer supone la tercera revisión del calendario de lanzamiento del 787 en los últimos meses. En septiembre pasado, Boeing retrasó tres meses el primer vuelo del avión, aunque no modificó las fechas de entrega. Sólo un mes después, en octubre, el grupo aplazó la primera entrega medio año, hasta 'noviembre o diciembre' de 2008.
El responsable de la división de aviones comerciales de la compañía, Scott Carson, lamentó ayer la nueva demora pero aseguró que se trataba de la mejor decisión para asegurar el éxito del programa. 'Somos conscientes de que nuestra credibilidad se juega con el 787 y estamos seguros de que pasaremos la prueba', afirmó en una comparecencia vía internet.
Carson explicó que el ritmo al que se estaban desarrollando las labores de montaje del primer avión no era el adecuado para poder cumplir los compromisos de octubre. El principal problema que está encontrando Boeing tiene que ver con el trabajo de los socios a riesgo compartido a los que encargó la fabricación de grandes bloques del avión. Tras las primeras dificultades, el grupo decidió asumir parte de estos trabajos para completarlos en sus instalaciones de Everett (Washington), lo que le está llevando más tiempo de lo esperado. 'Si algo estamos aprendiendo es cuánto cuesta terminar la tarea de otros', subrayó el responsable del programa, Pat Shanahan.
Los directivos de Boeing no quisieron mencionar a ningún socio en particular pero sí desvelaron que una de las áreas problemáticas es el fuselaje, en cuya fabricación participan empresas como la estadounidense Spirit o la italiana Alenia.
Los retrasos harán imposible que el fabricante aeronáutico pueda entregar en 2009 los 109 aviones que había anunciado, lo que también le supondrá tener que empezar a pagar compensaciones a los clientes afectados. De momento, los responsables de Boeing están evaluando con sus socios y con las aerolíneas afectadas el impacto del nuevo calendario de trabajo y de entregas. En todo caso, en el grupo estadounidense no creen que los retrasos vayan a tener un impacto 'significativo' sobre los resultados de 2008.
La revisión del programa del 787 llevada a cabo el pasado mes de octubre obligó a Boeing a recortar las perspectivas de ingresos para este año en unos 4.500 millones de dólares (3.067 millones de euros). Entonces, los aplazamientos afectaron a 15 de las aerolíneas que habían encargado el avión. En la actualidad, el nuevo 787 cuenta con 817 pedidos por parte de 55 clientes.
Una aeronave novedosa
El nuevo 787 supone un salto adelante en la fabricación de aviones para Boeing, tanto en el plano tecnológico como en el de procedimientos.El aparato será el primero del grupo estadounidense fabricado en más de un 50% con materiales compuestos, lo que reducirá considerablemente su peso final, recortando un 20% el consumo de combustible.Para su fabricación, Boeing ha externalizado la producción y montaje de un número significativo de piezas y secciones del aparato a socios a riesgo.
La UE denuncia ayudas ilegales
La Unión Europea considera que los argumentos del Gobierno de EE UU defendiendo las ayudas a Boeing 'no aguantan ni una investigación ni un análisis legal y de los hechos que sean serios'. Esta es la tesis principal que está defendiendo Bruselas ante los responsables de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que han retomado el proceso para dirimir la legalidad de las ayudas estatales percibidas por el fabricante aeronáutico.Los responsables europeos cifran en 23.700 millones de dólares (16.175 millones de euros) el dinero que ha recibido la compañía por parte de Departamento de Defensa y de la NASA como ayudas a la investigación. 'Los programas de I+D sirven para transferir fondos, suministrar bienes y lograr valiosos derechos de propiedad intelectual sin coste alguno', denunciaron, informa Bloomberg.'Además, Estados Unidos ha hecho algunas afirmaciones y ha facilitado cifras sin citar ninguna fuente ni aportar pruebas que las respalden', advierte Bruselas. Como ejemplo, los representantes comunitarios citan los 10.400 millones de dólares (7.100 millones de euros) que la división de aviones comerciales de Boeing ha percibido a través de programas de investigación de la NASA, una cantidad que la compañía reduce de forma considerable 'sin aportar pruebas'. La OMC debe presentar un informe final sobre el caso en junio.