Brown causa malestar en la UE al convocar una minicumbre financiera
El intento del primer ministro británico, Gordon Brown, de asumir algún liderazgo en la Unión Europea está causando malestar en muchos socios comunitarios y, en especial, entre los miembros de la zona euro. Londres ha convocado hoy en París a los ministros de Economía de Alemania, Francia, Italia y, por supuesto, Reino Unido para preparar una minicumbre que analice el impacto de las turbulencias financieras.
A la reunión, prevista para el día 29 en la capital británica, sólo estaban invitados en principio la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pero al final se ha colado también el primer ministro italiano, Romano Prodi. Ayer, además, Brown se vio obligado a incluir al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, para que represente al conjunto de la UE. La justificación del equipo de Barroso para aceptar la invitación es que se trata de una reunión 'de las economías europeas del G-8'.
Las principales críticas al encuentro han procedido del primer ministro belga, Guy Verhofstadt, que como otros dirigentes de países pequeños temen la emergencia de un directorio de los grandes en el seno de la UE.
Fuentes comunitarias, sin embargo, rebajan el alcance y lo dejan en un ejercicio mediático por parte de Brown, que sólo ocupa la presidencia de su país desde junio de 2007. Las mismas fuentes recuerdan que los ministros de Economía y Finanzas de la UE ya adoptaron un calendario de actuaciones para hacer frente a las turbulencias en su reunión de septiembre en Oporto. Y que el Foro de Estabilidad Financiera de la OCDE, donde se sientan los cuatro países que se reunirán en Londres, también está trabajando ya en la materia.
La emergencia de un directorio económico también parece imposible por las profundas discrepancias entre Merkel y Sarkozy. La canciller rechazó anteayer tajantemente la idea francesa de convocar cumbres al más alto nivel en la zona euro. Y recordó a París que la existencia del euro está supeditada a la independencia del Banco Central Europeo.