Detroit se atasca al ritmo de su industria
La mayor muestra del motor en EE UU no esconde las debilidades de los 'tres grandes' norteamericanos, GM, Ford y Chrysler.
El Salón Internacional del Motor de Detroit vivió durante su primera jornada de prensa el pasado domingo una imagen algo paradójica. En el interior del Cobo Hall, el recinto en el que desde 1965 se celebra la mayor muestra del automóvil de EE UU, la plana mayor del sector y miles de periodistas discutían sobre los flamantes nuevos coches que deben colaborar en que los fabricantes estadounidenses salgan de su atasco. Afuera, el tráfico en Washington Boulevard, la calle desde la que se accede al edificio, se veía interrumpido durante la hora y media a causa de un aparatoso accidente de circulación en el que se vio envuelto un automóvil fabricado en EE UU.
Como una metáfora de lo que sucede en la fría capital del estado de Michigan, los consumidores norteamericanos se empeñan en desmentir el optimismo que cada año muestran los directivos de las ruedas y el motor. Detroit languidece a medida que lo hacen tres empresas que le dieron el apelativo de motor town y sus mayores momentos de esplendor.
2008, además, traerá consigo un progresivo empeoramiento de la economía, desconfianza de los consumidores, tipos de interés todavía altos y la crisis hipotecaria, lo que no hace sino empeorar los augurios. En 2007, las ventas en el mercado cayeron un 2,5% hasta 16,15 millones de unidades, y las previsiones de los analistas apuntan a que en 2008 vuelvan a caer por tercer ejercicio consecutivo hasta una horquilla entre 15,1 y 15,5 millones de matriculaciones. Los tres grandes fabricantes (conocidos por the big three en inglés), General Motors, Ford y Chrysler, vendieron el 7,1% menos, frente al avance del 3,8% de los japoneses.
Las plantas estadounidenses produjeron 15,47 millones de vehículos en 2007, lo que supone 470.994 unidades menos (y una reducción del 6%) sobre 2006. Casi la mitad de la caída se dio en el segmento de todoterrenos y de pick ups.
Las perspectivas para 2008 son incluso peores. Un informe del Centro para la Investigación de la Industria de la Automoción Anne Arbor estima que la producción caerá por debajo de los 10 millones de unidades por primera vez desde la recesión de 1992. La cuota de mercado conjunta de los tres grandes estará por debajo del 45% en 2011, desde el 52,4% con que finalizó el pasado ejercicio. Y a pesar de los recortes de fabricación para adaptarse al mercado, la sobrecapacidad seguirá siendo moneda común entre los grupos de EE UU. En 2007, GM usó el 85% de su capacidad instalada; Ford, el 78%; Chrysler, el 81%.
Los accionistas sufren las consecuencias de estos recortes: la cotización de General Motors y de Ford ha caído un 70% y un 90%, respectivamente, desde 1999, y las pérdidas acumuladas en el último lustro se cuentan por miles de millones. Pero las plantillas también padecen. El número de empleados en esta industria ha pasado de 1,1 millones a finales de los noventa a los aproximadamente 838.000 actuales. El impacto sobre Michigan, el Estado del que es capital Detroit, es incluso mayor: ha perdido 136.000 de sus 316.000 trabajadores desde 1999. Lentamente, los fabricantes extranjeros, sobre todo asiáticos, se están convirtiendo en los mayores productores de EE UU. La cuestión es que, según Anne Arbor, por cada empleo que crean los nuevos actores, los tres de Detroit destruyen una media de 6,8. Además, por cada puesto eliminado por los tres grandes se pierden entre tres y cuatro de forma indirecta. El desempleo en el área metropolitana de Detroit presenta la tasa más alta del país, según la Oficina de Estadísticas Laborales, un 7,4%, 2,4 puntos por encima del conjunto de EE UU.
Todo ello tiene efectos sociales: la ciudad que vio nacer a Henry Ford, Francis Ford Coppola, Smokey Robinson, Diana Ross y a todo el sello Motown, a Elmore Leonard o Philip Levine ha perdido en los últimos 30 años a la mitad de su población, según Efe. Y de 2001 a 2006, cuando se empezaron a ver signos de la crisis del motor, el precio de las viviendas sólo subió el 2%. Lidera la lista de las 10 grandes ciudades más inseguras de EE UU y es la cuarta en robos
Quizá resulte exagerado, pero por algo será que la banda de rock The White Stripes, una de las últimas perlas salidas de la escena de Detroit, editaran en 1999 un ataque a GM, Ford y Chrysler titulado The big three killed my baby (los tres grandes mataron a mi niña).