La nueva Chrysler pretende doblar sus ventas fuera de EE UU en cuatro años
El nuevo presidente de Chrysler, Bob Nardelli, aprovechó el Salón Internacional de Detroit para comparecer por vez primera ante la prensa internacional desde que el fondo Cerberus compró a Daimler el 80,1% del capital del fabricante estadounidense, dueño de las marcas Chrysler, Jeep y Dodge. En su discurso, el directivo aseguró que el grupo mira fuera de EE UU y que prevé doblar las ventas fuera de su mercado domestico en los próximos cuatro ejercicios, de modo que totalicen aproximadamente 475.000 unidades.
En 2007, la empresa vendió 238.000 fuera de Norteamérica del total de 2,68 millones de coches matriculados.
Para Europa, las previsiones son algo más difusas. El vicepresidente de desarrollo internacional, Mike Manley, declaró que la compañía cuenta con incrementar sus ventas de forma 'constante' mediante la introducción de nuevos modelos.
El ejecutivo explicó a CincoDías que Europa es un mercado 'muy importante' para Chrysler, y destacó el papel de la división española, 'que rápidamente escala posiciones' en la lista de principales mercados para el grupo. Manley, eso sí, reconoció que el tamaño de sus modelos es demasiado grande para el mercado europeo, y que por eso ha estado más presente en vehículos de nicho, si bien recalcó que están tomando las decisiones correctas, sobre todo en las motorizaciones, para incrementar las ventas y para adaptarse a la legislación medioambiental europea.
Tranquilidad
Nardelli, por su parte, restó importancia en cualquier caso al descenso registrado por el fabricante el pasado ejercicio en el mercado nacional -una caída del 3%- y afirmó que ha sido la firma estadounidense que mejor se comportó el pasado ejercicio tras la entrada de Cerberus en el capital. '2007 no estuvo tan mal para nosotros', declaró en respuesta a las preguntas de los periodistas.
Respecto a la nueva situación de Chrysler, el directivo proveniente de Home Depot declaró que no cotizar en Bolsa supone una ventaja, dado que pueden tomar las 'decisiones adecuadas a largo plazo', sin temer la reacción del mercado, y que la compañía 'no podría tener mejores dueños', en referencia a al fondo Cerberus y a Daimler AG.
'Chrysler tiene la tradición de su marca, los activos, el equipo humano y la ilusión necesarias para salir adelante'. æpermil;ste fue el mensaje que repitió en diversas ocasiones Nardelli, quien manifestó que la empresa está 'sana'.