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Valores a examen

Hasta el cambio climático es volátil

Estamos viviendo una época de mensajes convulsos y confusos. En los últimos meses hemos visto como a las opiniones les seguían valoraciones en contrario de forma casi inmediata. Tan pronto unos declaraban que éramos una economía sólida con elevado potencial de crecimiento como, de forma simultánea, otros proclamaban que vivíamos en una burbuja que, basada en el crecimiento del sector inmobiliario, estaba explotando y nos conducía hacia una crisis profunda. Hay quienes sostienen que la inflación está controlada y su repunte es coyuntural y limitado en el tiempo frente a argumentos que ven el indicador desbocado. Y lo mismo si se trata del crecimiento del PIB o del empleo.

Esto si hablamos de economía, porque si analizamos otros temas nos encontraremos posiciones y evaluaciones mucho más encontradas. Pero es normal. Aunque me sienta joven no lo soy tanto y ya he vivido varios procesos electorales que me permiten ver el espectáculo de forma pausada. Ahora bien, hay un tema de actualidad, que también ha generado opiniones encontradas entre los dos principales partidos políticos de este país, a pesar de que la ciudadanía lo tenía muy claro de manera generalizada. Me refiero al cambio climático y el consabido calentamiento global del planeta. Ahora resulta que nos vamos a calentar hasta el 2030 para posteriormente helarnos, según se desprende de un estudio de la NASA refrendado por un nutrido grupo de científicos, además de la Academia de Ciencias rusa. Y yo sin enterarme.

He de reconocer que me ha producido gran irritación. Tras comulgar con las ideas que proclama Al Gore, personaje no es de mi agrado pues me parece ilícito enriquecerse con un tema en el que él, cuando tuvo responsabilidades políticas, no actuó con la coherencia debida, resulta que no tenía el rigor científico necesario. Las opiniones encontradas enriquecen, pero en este caso no al intelecto sino a un bolsillo en particular. Me queda la duda de recomendar a mis hijos un abanico y una casa en la montaña o por el contrario un forro polar y la casita en el trópico. Como si no tuviese ya dudas suficientes.

Consejero delegado de Fonditel.

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