Los trabajadores más maduros desean jubilarse a los 60
La Caixa retrata en un estudio a la generación 'en transición', con edad entre 50 y 70 años
En el debate político se ha colado en los últimos meses la conveniencia o no de retrasar la edad de jubilación más allá de los 65 años. ¿Pero cómo es ese grupo de personas nacidas entre 1937 y 1957? ¿Quieren retrasar su paso a la inactividad laboral? La Caixa presentó el viernes un retrato de La generación de la transición: entre el trabajo y la jubilación, un estudio sobre cómo afecta el envejecimiento a las personas entre 50 y 70 años.
El trabajador maduro quiere jubilarse a los 60,5 años de media, aunque prevé que no lo hará hasta los 63,4. 'Al Gobierno que pretenda alargar la vida laboral se encontrará con una resistencia instintiva y deliberada. No hay predisposición', señala Víctor Pérez-Díaz, profesor de Sociología y coautor del estudio. 'La gente ha interiorizado durante muchos años que se jubilará a los 60 años, eso es muy difícil de cambiar', añade, deseo que coincide con la edad real para el paso a la inactividad en España.
Pero, ¿por qué retirarse? Para descansar es la respuesta del 34,5%, complementado con un 18,5% para disfrutar de la vida o un 13,8% que lo justifican 'porque ya han trabajado lo suficiente'. Se imaginan sus años dorados paseando (34,2%), viajando (35,7%) o leyendo (31,1%). Pero una vez inactivo el paseo (49,2%), los hobbies (23,9%) y las labores del hogar (21,7%) consumen gran parte de su tiempo, 'en un mundo bastante rico y complejo de relaciones sociales -asegura el informe- con una posición central' en las relaciones familiares y sociales.
La familia es por deseo (14,2%) una de las ocupaciones futuras que les espera. Pero también por obligación. El 77,3% viven con hijos no emancipados, y además el 52% de esta generación ha ayudado económicamente a sus vástagos en el último año.
Eso a pesar de que la capacidad financiera disminuye con la primera pensión. De media se reduce un 35% respecto a la nómina, aunque con variaciones según niveles. Los menos afectados son los de rentas altas (se rebaja un 19%) o los de rentas bajas (un 18%). Para complementar sus retribuciones, el 29% posee un plan de pensiones, un 50% en el caso del grupo de retribuciones elevadas. El 54,5% también ha contratado algún seguro de fallecimiento y sólo el 9% dispone de acciones. Pero tienen en común que mayoritariamente (el 92%) no son desahorradores y el 84,9% tiene casa en propiedad. Entre los inactivos, el 73% recibe pensión de jubilación y el 25,6% de incapacidad.
El estudio, elaborado a partir de 808 encuestados, señala una gran diferenciación entre las mujeres y hombres de la generación. Sólo el 26,3% de ellas entre 55 y 59 años trabajan, frente al 77,8% de ellos, aunque éstas hayan tenido alguna experiencia laboral en el pasado. 'Las mujeres que trabajan lo hacen, muchas con menos estudios y en puestos de menos cualificación -señala la obra del Centro de Estudios de La Caixa-, circunstancias ambas vinculadas a un momento histórico' que ha ido quedando atrás.
'Son también las que tienen, con ingresos y puestos inferiores, trabajos más duros físicamente, a lo que se añaden las labores de la casa', explica el informe, que recaen mayoritariamente sobre ellas.