Las inmobiliarias pierden 9.000 millones en Bolsa en dos semanas
Los inversores han dado la espalda a las inmobiliarias. El descenso de la venta de inmuebles en España, las crecientes dificultades de financiación y el elevado endeudamiento del sector asustan. En dos semanas las 13 cotizadas han visto esfumarse 9.140 millones de capitalización, más de un tercio de su valor.
Los bajos tipos de interés y las facilidades de crédito que facilitaron el espectacular desarrollo del negocio inmobiliario hasta hace bien poco son cosa del pasado. El fin del boom del ladrillo quedó constatado en 2007 y el cambio de ciclo que afronta el sector inmobiliario, agravado por la crisis financiera actual, asusta a los inversores.
Un escenario esperado que ha tenido un reflejo nefasto en Bolsa ante los primeras pruebas del cambio que se avecina. Los problemas de Colonial, inmersa en una profunda reestructuración para reducir su deuda, unidos a las ventas frustradas de Renta Corporación, han puesto en jaque al sector.
En las primeras sesiones del año los números rojos se han convertido en la norma. Renta Corporación (-25,6%), Astroc (-22,2%), Montebalito (-14,7%), Martinsa-Fadesa (-14,4%), Inmobiliaria Colonial (-19,15%) y Aisa (-18,8%) han sufrido los mayores varapalos. Una ira vendedora de la que tan sólo se han salvado Reyal Urbis (+0,21%), Metrovacesa (+0,24%) y Cleop (+0,47%) con arranques de año planos. En total en las cuatro primeras sesiones de 2008 las inmobiliarias han perdido 1.800 millones de euros en capitalización, una cifra que aumenta a los 9.140 millones en dos semanas, más de un tercios del valor de mercado que tenían el pasado 14 de diciembre.
Cinco empresas pierden más del 14% de su valor en cuatro sesiones
'Muchas acciones están sufriendo un estrangulamiento. Hay accionistas obligados a vender, quizá para asumir compromisos financieros, y no hay compradores como ha ocurrido con Colonial', explica Javier Barrio, de BPI. Quizá en algunos casos el castigo resulte excesivo pero los expertos creen que el sentimiento negativo hacia el sector va a durar. Las constructoras, de hecho, pese a las diferencias de su modelo de negocio y su mayor diversificación también están pagando las iras vendedoras. FCC ha perdido más de 3.000 millones de euros en capitalización desde que se agravó la crisis subprime hace seis meses, cifra que ronda los 4.000 millones si hablamos de ACS o Ferrovial.
La deuda para crecer pasa factura
El elevado endeudamiento que arrastran las inmobiliarias es uno de los motivos que más recelo genera entre los inversores. Los años de crecimiento exponencial que vivió el sector, acompañado por una época de tipos de interés muy bajos, permitió que muchas empresas aprovecharan el tirón del negocio para endeudarse y fomentar así su expansión y crecimiento vía adquisiciones.'Es natural que aprovecharan los tipos de interés bajos para endeudarse y crecer pero el mercado castiga indiscriminadamente al sector porque tienen unos ratios de deuda muy elevados', explica Josep Monsó, de Gaesco. Así, según comenta este experto si atendemos a la deuda financiera neta entre fondos propios la media ronda las dos veces en el sector, una cifra exigente, al igual que la deuda entre pasivo que está situado de media en 0,6. Pero todos las comparaciones resultan elevados. La deuda entre Ebitda, un ratio que a partir de 3 empieza a ser alto, ronda las 10 veces de media entre las grandes del sector.El problema es que las dificultades de financiación del momento actual, agravadas precisamente por los problemas de crédito que arrastra el sector bancario como consecuencia de la crisis hipotecaria en EE UU, no ayudan precisamente. Y para evitar impagos se teme que algunas empresas se vean obligadas a vender activos a cualquier precio.