Una decisión difícil que se ha tomado después de que ayer el Gobierno francés desaconsejara "fuertemente" pasar por Mauritania, donde el pasado 24 de diciembre fueron asesinados cuatro turistas franceses.
Esta mañana, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, advertía de nuevo del serio peligro: "En Mauritania hemos tenido ese incidente mortal y queremos prevenir, porque según nuestros servicios de inteligencia puede haber otros".
Las palabras del jefe de la diplomacia francesa seguían a las que ayer pronunció el portavoz del Gobierno, Laurent Wauquiez, quien desaconsejó "fuertemente" a los ciudadanos franceses, incluidos los presentes en el rally, la estancia en Mauritania. Pese al peligro, los participantes eran conscientes de que el Dakar sin Mauritania no es lo mismo.
La edición número 30 del Rally Lisboa-Dakar tenía previsto empezar mañana en el Monasterio de los Jerónimos de la capital lisboeta y terminar el 20 de enero en la capital de Senegal.