Pedro Ballvé asume todo el poder ejecutivo en Campofrío
El presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, ha reforzado su poder ejecutivo al frente de la compañía. La marcha del director de la división internacional, José Miguel Garrido, ha llevado al grupo de alimentación a iniciar 2008 con una reorganización de su equipo directivo.
Hasta ahora Ballvé ejercía como presidente y como director general, tras la marcha el pasado mes de octubre del hasta entonces director, José Luis Macho. A estas funciones habrá que sumar a partir de ahora la de responsable de los mercados internacionales.
Según señalan fuentes de la compañía, los directores generales de las dos filiales de Campofrío fuera de España reportarán directamente al presidente ejecutivo. El grupo de alimentación cuenta actualmente con divisiones en Rumanía y Rusia, al frente de las que están Ovidiu Wencz y Christian Poschik, respectivamente.
La compañía cárnica también explica que el refuerzo del poder ejecutivo de Pedro Ballvé no es una circunstancia de carácter temporal, sino una decisión estratégica de la sociedad. Además, descartan que, pese a la cercanía temporal, exista una vinculación entre la marcha de José Miguel Garrido y la de José Luis Macho, ya que detrás de ambas estarían, exclusivamente, motivos personales.
Pedro Ballvé, junto a su hermano Fernando, es uno de los principales accionistas de referencia del grupo de alimentación. Ambos controlan el 20,1% del capital de la compañía a través de dos sociedades patrimoniales, Carbal y Bitonce, según consta en el registro de la CNMV. Sin embargo, no son el primer accionista de Campofrío, ya que la principal participación está en manos del grupo estadounidense Smithfield Foods. Según los datos del regulador, la compañía cárnica norteamericana alcanza actualmente el 22,9% del capital de Campofrío. El tercer mayor accionista es Caja Burgos con el 7,8%.