Recetas para tener éxito empresarial en 2008
Las compañías deberán cuidar a los trabajadores y ser más productivas para afrontar el nuevo ejercicio
Los expertos anuncian un cambio de ciclo. Ante la llegada de un nuevo ejercicio las compañías se ven en la obligación de hacer balance y de cara al año que empieza, con indicios de numerosos cambios, trabajar con cautela y prever las consecuencias ante un escenario poco optimista.
El socio director de business performance services de KPMG, Gabriel Villarrubia, propone diez medidas para que las empresas hagan frente al 2008.
1 Revisar y ajustar la agenda estratégica del nuevo año constituye el punto de partida. Este aspecto establecerá las prioridades de la alta dirección en la compañía. Es importante observar si, ante el escenario actual, sirve la agenda que ya estaba prevista o debe modificarse o cambiarla completamente.
'Se deberían priorizar y elegir los proyectos más útiles en términos de rentabilidad económico-financiera, responsabilidad social o posicionamiento', señala Villarrubia.
2 Centrarse en lo que mejor se sabe hacer. Una empresa puede destacar por su liderazgo en productos y servicios, por su unicidad o innovación, por la buena gestión de los clientes. Los expertos apuntan la necesidad de ser bueno en todas ellas, así como en la eficiencia en costes, pero para mejorar la competitividad es necesario reforzar todavía más los puntos fuertes de la organización.
3 La innovación en el día a día marcará la diferencia de muchas compañías este año que comienza. Se trata no solamente de realizar grandes inversiones en I+D+i, sino en pensar de forma diferente y estar permanentemente generando buenas ideas en lo que respecta a la gestión del trabajo. Buscar nuevas y mejores formas de trabajar.
4 Reestructurar y flexibilizar los costes fijos. Implantar programas de reducción de costes es una de las mayores preocupaciones de las empresas hoy en día, pero muchas veces fallan a la hora de alcanzar sus objetivos. 'Para hacer una sana reestructuración hay que identificar correctamente dónde y cómo se puede hacer una reducción de costes. Y en otros casos, cómo se puede modificar el coste sin deterioro de la gestión', apunta Villarrubia.
5 Aumentar la productividad de los activos es otro de los retos empresariales para el nuevo ejercicio. Las organizaciones deben optimizar sus activos y buscar de ellos el máximo rendimiento. Para ello es imprescindible analizar la situación y eliminar aquellos activos no productivos o los que son insuficientemente productivos.
6 Adoptar una actitud conservadora en las finanzas. Los expertos señalan que en ocasiones existe una tentación de paliar los resultados económicos del ejercicio a través de una gestión financiera y de unas inversiones más agresivas; sin embargo, ante la volatilidad que viven los mercados, el encarecimiento del crédito, los mercados de divisas y la situación económica en general el principal consejo es que se debe ser muy cautelosos.
7 Identificar y motivar a los gestores claves para la compañía. Sin personas, no hay empresas, y ya sea tiempo de crisis o no, el personal es algo que se debe tener presente de manera continua en el entorno empresarial. 'Y si es en tiempo de crisis, identifique ineludiblemente el equipo clave de gestión que tiene que retener a toda costa, motívelo y trabaje en equipo. Es un valor diferencial', afirma Gabriel Villarrubia.
8 Ampliar y extender los mercados debe ser otro de los propósitos del año nuevo para muchas organizaciones. Aunque parezca una contradicción, los tiempos difíciles ayudan a las compañías a buscar nuevos segmentos de mercado, que de otra manera no buscarían, o les obliga a adelantar de una vez por todas los proyectos de internacionalización que muchas veces posponen. Si el mercado objetivo se estrecha, hay que ampliarlo de manera inmediata.
9 Generar rentabilidad social y sostenibilidad. Es uno de los últimos conceptos incorporados a la gestión empresarial, e implica la integración de los tres pilares básicos del desarrollo de las organizaciones en la actualidad: el crecimiento económico, el progreso social y, también, los aspectos medioambientales, cada vez más valorados por las compañías. Todo ello debe generar oportunidades de que los directivos y trabajadores desarrollen sus competencias y aptitudes de la manera más eficaz posible. Una visión a largo plazo es clave para lograr este objetivo.
10 Tener un pensamiento positivo. Una vez llevados a cabo los puntos anteriores, lo genuino es tener un pensamiento positivo y pensar que lo mejor está por llegar. Ya que los tiempos de crisis generan nuevas oportunidades para los que han sabido trabajar y posicionarse mejor y para quienes han sabido anticiparse y han actuado en consecuencia.
Consultas para mejorar los resultados
Estudiar a los mejores y a revisar los textos de los estudiosos en materia empresarial puede se una buena manera de enfrentarse a los retos que trae el nuevo ejercicio.Por ejemplo, para revisar los conceptos básicos de la competitividad, una posible ayuda es releer los trabajos del profesor de Harvard Michael Porter. Si lo que se pretende es profundizar en el entorno de la innovación, una de las posibilidades puede ser analizar las investigaciones académicas sobre innovación y transferencia de conocimiento de la universidad a la empresa realizadas por los investigadores Ewin Mansfield y Robert Lowe.Hay más. Para la mejora en los análisis de productividad en el mundo empresarial puede resultar de utilidad revisar los trabajos del profesor de la Universidad de Nueva York Bojan Jovanovic; y en lo que respecta al concepto moderno de capital humano y su rentabilidad, se pueden ver los trabajos de su inventor, el profesor de la Universidad de Chicago y Premio Nobel de 1992, Gary S. Becker.